Nueva Canarias (NC) ha mostrado su satisfacción porque “la mayoría social de la comunidad educativa y del Parlamento” ha obligado al presidente del Gobierno, Fernando Clavijo, “a recular de su intento de imponer una liga de videojuegos competitivos” en centros escolares de la isla.
En un comunicado, el portavoz parlamentario de NC, Román Rodríguez, y el portavoz adjunto, Luis Campos, consideran el apoyo de todos los grupos de la cámara menos Coalición Canaria a su proposición no de ley contra el proyecto del Gobierno “ha sido el detonante” para hacer desistir al ejecutivo.
El proyecto fue rechazado por el Parlamento pero también por la mayoría de la comunidad educativa y social de las islas, según Luis Campos.
De no haber desistido el Gobierno, el Parlamento hubiera promovido la reforma de la ley de educación para “frenar el capricho de un Clavijo que no tiene interés alguno” en “recuperar la calidad de la enseñanza pública canaria, deteriorada por la descapitalización sufrida en la última década”.