La portavoz parlamentaria de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC), Carmen Hernández, ha pedido a la Consejería de Educación del nuevo Gobierno autonómico, liderada por Poli Suárez (PP), que “remueva todos los obstáculos” para poner en marcha la educación de cero a tres años en las Islas y “se trabaje de manera intensa para que los niños y niñas tengan acceso a esta importante etapa educativa”.
El pasado mes de julio, el consejero de Educación anunció que las nuevas plazas para alumnado de cero a tres años se retrasaban hasta enero. Tras esto, Hernández ha recordado este martes, a través de una nota de prensa, que la anterior consejera de Educación, Manuela de Armas (PSOE), había dejado planificada la puesta en marcha de las 1.196 nuevas plazas educativas que tocaba incorporar este curso.
El retraso anunciado por el Gobierno “no sólo perjudica a miles de familias que no podrán conciliar su vida familiar y laboral”, afirma en la nota, sino que “retrasa la incorporación de los menores a las aulas con el consiguiente efecto negativo en su desarrollo integral”.
Hernández ha recordado que las administraciones públicas tienen como mandato legal incrementar progresivamente la oferta de plazas públicas en la educación infantil con el fin de atender todas las solicitudes de escolarización.
En línea con lo anterior, recuerda que la ley canaria de Educación recoge unos términos similares a los previstos en la ley estatal, en la que se recoge que “las administraciones públicas promoverán un incremento progresivo de la oferta de plazas públicas en el primer ciclo”.
Por este motivo, para NC-bc, apostar por la educación infantil es “apostar por el éxito escolar y por la integración social”. “Es ya muy amplio el consenso en la comunidad investigadora y en los países avanzados, que indican que la inversión en esta etapa tiene una importante y segura reversión en la sociedad: más éxito educativo en la etapa adolescente y juventud, y este éxito educativo redunda en ámbitos como la salud, el empleo y la integración social”, afirma.
“Compartimos absolutamente el objetivo impulsar la escolarización de niños de 0 a 3 años en Canarias con plazas asequibles, accesibles, inclusivas y de calidad. Frenar la puesta en marcha de nuevas plazas de educación infantil no sólo perjudica a la infancia y a sus familias, especialmente a las más vulnerables, sino pone que pone en riesgo los casi 40 millones de euros destinados dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia”, concluyen.