El cluster de Energías Renovables, Medio Ambiente y Recursos Hídricos de las Islas Canarias (Ricam) asegura que el nuevo impuesto aprobado por el Gobierno de España sobre todas las tecnologías de producción eléctrica “hundirá definitivamente al sector de las energías renovables en el Archipiélago, ya que obligará al cierre de las empresas que todavía sobreviven y a la pérdida de numerosos puestos de trabajo”.
Ricam explica que “esta nueva tasa del 6% solo puede ser trasladada al consumidor por las compañías eléctricas, pero no por las renovables, incrementando así el déficit tarifario que precisamente se pretende reducir”. En definitiva, las renovables pagarán un importe superior a las convencionales “que no les será devuelto a través de los derechos de cobro sobre el déficit tarifario que sí disfrutan las grandes eléctricas”.
Para Ricam, “con este tipo de reformas, estamos dando a entender falsamente que Canarias es una sociedad rica capaz de adquirir toda la energía que necesita importándola del exterior al precio que sea, que puede dejar sin utilizar todos sus recursos energéticos renovables, aunque sean más baratos que los que importa y que puede permitirse soportar los efectos contaminantes sobre su medio ambiente y sobre la salud de sus habitantes”.
El cluster Ricam, que cuenta con el apoyo de las patronales canarias del metal y de las nuevas tecnologías Femete y Femepa, recuerda que en enero de este año ya advertieron de “las terribles consecuencias que suponía la eliminación del sistema de asignación de potencia para nuevas instalaciones”. El sector confiaba en alguna norma que desbloquease esta situación en el Archipiélago, dadas las inmejorables condiciones de sol y viento y el menor coste de producción con renovables frente a fuentes contaminantes, “pero la realidad es otra y no se ve una solución a tiempo que evite la desaparición de un tejido empresarial al que todos los expertos colocaban como uno de los motores de la recuperación económica”.
“Que los ciudadanos puedan generar energía en sus viviendas”
En relación con las últimas declaraciones del ministro José Manuel Soria, diciendo que “no es verdad que las renovables son más baratas que las fósiles” en Canarias, Ricam manifiesta su “estupor” ante esta afirmación “que contradice todas sus intervenciones anteriores, más aún cuando son datos del propio Ministerio los que avalan el menor coste de las renovables en las Islas”. “Este argumento sería aceptable si la penetración de este tipo de energías fuese alta, pero llegando escasamente al 5 % no tiene sentido alguno, salvo que se introdujesen también los costes medioambientales y sanitarios”, añade.
Sin embargo, este cluster “no quiere caer en el desánimo” y por ello ha remitido cartas al ministro de Industria, al presidente del Gobierno de Canarias y a la consejera de Industria en las que les solicita “mantener nuevos encuentros para buscar soluciones conjuntas con el objetivo de poner por delante el desarrollo de un sistema eléctrico en el que se apueste por las tecnologías más baratas, como son las renovables, así como por facilitar que los ciudadanos puedan generar y consumir la energía en sus viviendas”.
En palabras del presidente de Ricam, Julián Monedero, “cada día las empresas nos enfrentamos a un panorama lleno de incertidumbre y sin opciones de seguir desarrollando nuestro trabajo. Han sido muchas las propuestas que hemos puesto sobre la mesa y prácticamente ninguna se ha atendido”, en referencia a las iniciativas de Ricam acerca de una normativa propia para las Islas en materia de renovables, así como instrumentos de apoyo administrativo y financiero a nuevas instalaciones sin impacto sobre el gasto público, especialmente para mejorar el acceso al crédito a familias y empresas interesadas en invertir en estos sistemas.
Monedero constata un “creciente interés” entre la población del Archipiélago por producir energía con medios propios, “pero las trabas administrativas y la dificultad de acceso al crédito no les animan a adquirir unos productos y servicios que han reducido considerablemente sus precios por el avance técnico y los efectos de la crisis. Eso conociendo que pequeñas instalaciones como paneles para calentamiento de agua pueden suponer ahorros de hasta un 70% en el coste energético de una familia”.