El 23-F, este sábado, puede ser un día crucial para el futuro del palmeral del oasis de Maspalomas porque ese día concluirá el plazo para que opere el silencio administrativo positivo para la licencia de demolición y construcción del hotel Oasis, de la cadena mallorquina RIU.
Un informe técnico del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana fechado el pasado día 12, al que ha tenido acceso CANARIAS AHORA, refleja que “el plazo máximo para resolver esta licencia de demolición [del hotel Oasis] es de tres meses, por lo que en principio el cómputo del plazo máximo para resolver finaliza el 23 de febrero de 2013. Transcurrida dicha fecha, y si no existiera resolución expresa, se puede entender que, por contar con los informes técnicos y jurídicos favorables, ha operado el silencio positivo”.
Efectivamente, el inicio del plazo de tres meses empezó a operar el 23 de noviembre de 2012, cuando la cadena RIU pidió licencia de demolición y de construcción al Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana para sustituir el mítico hotel construido en los años sesenta por la familia Del Castillo y salvado in extremis por la Comisión Provincial de Urbanismo en los ochenta tras una sentencia del Supremo que ordenaba su demolición por infracción urbanística grave.
Mientras llega ese plazo, que teóricamente permitiría a RIU empezar a demoler el día siguiente, el domingo 24, el Cabildo de Gran Canaria se resiste a iniciar el expediente para declarar una parte de ese hotel Bien de Interés Cultural por los valores arquitectónicos, artísticos y socioculturales que los especialistas han certificado documentalmente.
Bastaría con la apertura de ese expediente para que se paralizaran cautelarmente tanto la licencia de demolición como la de construcción del nuevo hotel Oasis, en base a la Ley de Patrimonio Histórico de Canarias, que obliga a los cabildos a “adoptar las medidas cautelares en caso de urgencia, a efectos de evitar la destrucción o deterioro de los bienes integrantes del patrimonio histórico, incluso en aquellos casos en que, aun no estando formalmente declarados de interés cultural o inventariados, tales bienes contengan los valores propios del patrimonio histórico de Canarias”.
La paralización habría de aplicarse aun en el caso de que finalmente el bien expedientado no termine siendo declarado de interés cultural a proteger.
El hotel Oasis fue construido en los sesenta a partir de un proyecto de los arquitectos José Antonio Corrales, Ramón Vázquez Molezún y Manuel de la Peña. Al haber vulnerado la legislación urbanística, el Tribunal Supremo decretó en los ochenta su demolición parcial, pero tras alegar motivos sociales y económicos por parte de la propiedad, la Junta Provincial de Urbanismo lo amnistió.
El nuevo proyecto de RIU contempla demoler ese hotel amnistiado y construir en su lugar un establecimiento mucho mayor, con una altura equivalente a ocho plantas que no solo acaba con el edificio histórico, sino que ocupará parte del palmeral privatizado e impedirá su visión desde el la Avenida del Faro de Maspalomas.