Las intervenciones quirúrgicas realizadas por médicos del Servicio Canario de Salud en clínicas privadas aumentaron un 25% en 2017, según los datos facilitados este martes en comisión parlamentaria por José Manuel Baltar. El consejero de Sanidad ha defendido la aplicación de esta fórmula, las denominadas operaciones de cupo, para aligerar las listas de espera en una comunidad que sigue a la cola de España con un tiempo medio de espera de 177 días. Este tipo de intervenciones implican, en palabras de Baltar, un ahorro económico “de entre un 20 y un 30%” con respecto a “los conciertos en estado puro”, esto es, aquellas derivaciones con personal e infraestructuras ajenas al Servicio Canario de Salud.
Las críticas de una parte de la oposición contra la política de concertación sanitaria del Gobierno regional han vuelto a arreciar en la Cámara regional después de que Baltar haya distribuido un cuadro sobre la evolución de los últimos tres años. Según la información difundida por el consejero, la cifra de intervenciones quirúrgicas durante 2017, su primer año en el cargo, ascendió a 134.548, un incremento de algo más de 10.000 con respecto al año anterior. La mayor parte de este aumento, un 56%, corresponde a operaciones realizadas en clínicas privadas, un porcentaje que incluye el sistema de cupos (22%) y el de conciertos (34%).
Los datos reflejan un ligero descenso de la actividad quirúrgica en las Islas en 2016, el segundo con el socialista Jesús Morera al frente de la Consejería. Durante ese año las intervenciones con medios propios del SCS se incrementaron un 2% (de 86.106 a 87.838), y las derivaciones al sector privado cayeron un 8% (de 39.093 a 35.970). En 2017, ya con Baltar, se ha producido un aumento en todos los indicadores, aunque ha sido mucho más pronunciado en las operaciones de cupo y concertadas (41.997, un 16% más) que en las practicadas en los hospitales públicos del Archipiélago (92.551, un 5% más).
“A cuadros” se ha quedado el portavoz del PSOE en esta comisión, Marcos Hernández, cuando ha comprobado que el consejero ha incluido las operaciones de cupo en el apartado de intervenciones con medios propios. El socialista ha hablado de un “trasvase orquestado” al sector privado a través de una “desatención” de la sanidad pública que ha ilustrado con el ejemplo de los 18,5 millones de euros presupuestados y no ejecutados en infraestructuras.
Para Hernández, Baltar ha “inducido intencionadamente” el aumento de la concertación, que en términos económicos se ha traducido en un incremento de 8,6 millones en 2017 para las clínicas privadas, que facturaron 60,8 millones por las intervenciones derivadas del SCS. Como informó Canarias Ahora el pasado mes de abril, prácticamente la mitad de las actividad quirúrgica concertada en la isla de Gran Canaria se concentra en la Clínica San Roque, grupo hospitalario del que procede el actual consejero.
También ha arremetido contra la gestión de Baltar el Partido Popular. Su portavoz, Zacarías Gómez, ha explicado que su formación es partidaria de la concertación siempre que los recursos públicos estén siendo utilizados al 100%, una circunstancia que, en su opinión, no ocurre en el caso de las Islas. “Tenemos los quirófanos más ociosos. Sólo hay cuatro comunidades que los utilizan menos que nosotros. ¿Por qué no los tenemos al 100% y derivamos?”, se ha preguntado.
Gómez aludía a un informe que recoge que los quirófanos públicos de Canarias acogen una media de 973,16 intervenciones al año, una cifra que sólo empeoran Cantabria, Asturias, Navarra y Extremadura, las tres primeras con algunos de los mejores indicadores sanitarios del país. Las Islas se encuentran muy lejos de los números de comunidades como Cataluña o el País Vasco, que registran más de 1.300 operaciones por quirófano y año.
Baltar ha explicado que Canarias ocupa el último puesto de España en número de quirófanos públicos y que, si se incluyen los concertados, se sitúa en el número 15. En cuanto al número de camas, también se coloca a la cola en el sector público pero ocupa el décimo puesto cuando se contabilizan las privadas. El consejero ha defendido que los quirófanos de los hospitales de las islas capitalinas están funcionando “al 200%”, ha achacado los datos a los que hizo referencia el portavoz del PP a la “dispersión” de la población en el Archipiélago y ha reconocido la necesidad de disponer de un nuevo plan de infraestructuras sanitarias y de profesionales en determinadas especialidades médicas.
María del Río, diputada de Podemos, pidió a Baltar informes técnicos que justifiquen la conveniencia de la concertación de servicios sanitarios y recordó que su grupo ya solicitó -y se le negó- una auditoría “externa y completa” para comprobar si las derivaciones suponen un ahorro para las arcas públicas y, de ser así, cuáles son sus razones. “¿Se paga menos a los profesionales en la privada? ¿Se despilfarra en lo público?”. En su réplica, el consejero reconoció que no disponen de este tipo de estudios. “Nos lo hemos trabajado nosotros como hemos podido. Aplicamos reglas básicas, como que hacemos un 30% más de pacientes con el mismo dinero a través de las intervenciones de cupo”, ha aseverado.
Baltar compareció a petición de Nueva Canarias, que quería conocer “la capacidad de producción del sistema” sanitario del Archipiélago y cuál ha sido su evolución. Su portavoz, Román Rodríguez, incidió en la necesidad de “ser eficiente, hacer más con los recursos disponibles” para mejorar los resultados. A su juicio, el esfuerzo inversor en materia sanitaria fue notable hace veinte años, hasta el punto de “triplicar su capacidad”, pero, desde entonces, ha sido “parco, insuficiente”. “Ahora toca retomar el proyecto de infraestructuras”, ha manifestado Rodríguez, que ha defendido el sistema de cupos potenciado por Baltar porque considera que, “bien dirigido, es útil”.
Las portavoces de Coalición Canaria, Elena Luis, y la Agrupación Socialista Gomera, Melodie Mendoza, han elogiado la labor del consejero y el aumento en el número de intervenciones.