El pacto de legislatura suscrito este miércoles entre el PSOE y Ciudadanos ha generado cierta incomodidad en Nueva Canarias (NC), el único partido que se presentó en alianza con los socialistas en todo el territorio nacional en las elecciones celebradas el pasado 20 de diciembre. Aunque Pedro Sánchez tiene garantizado el voto favorable a su investidura del único diputado de esta formación, Pedro Quevedo, en virtud del compromiso adquirido al sellar el acuerdo, desde las filas nacionalistas admiten que el pacto con Ciudadanos no casa con la idea de gobierno progresista que tenían en mente al unirse en las listas al PSOE.
“Obviamente nos gustaría un gobierno más escorado a la izquierda; estábamos más cómodos, al igual que seguramente lo estaba el PSOE, con el primer documento, pero no encontramos una incompatibilidad clara con la agenda canaria (en el texto firmado por los socialistas y el partido de Albert Rivera)”, precisa Quevedo.
El diputado de NC remarca que no existe “ninguna razón” para no dar el voto a la investidura de Pedro Sánchez. “Nos hemos comprometido y mantenemos nuesta palabra, pero una cosa es el voto de investidura y otra el voto de Gobierno y el acuerdo de Gobierno”, ha matizado Quevedo, que asegura que, desde la perspectiva canaria, la principal preocupación de su partido reside en el cumplimiento de los puntos recogidos en el anexo dedicado al Archipiélago en el programa electoral consensuado con los socialistas.
“Es evidente que Ciudadanos no está en una posición progresista, pero más allá de que nos guste más o menos, este pacto expresa las dificultades evidentes para alcanzar acuerdos”, sostiene Quevedo, que confía en que se puedan sumar al mismo nuevas fuerzas.
Para NC, el apartado más “llamativo” del pacto entre el PSOE y Ciudadanos es la supresión de las diputaciones provinciales, “un sinsentido” en su opinión. “La propuesta excluye a los cabildos, por lo que para la audiencia canaria no tiene relevancia, lo tienen que aceptar las otras comunidades. Nosotros no podríamos aceptar ninguna propuesta de desaparición de los cabildos”, ha aseverado.
Quevedo considera que elementos como “la orientación hacia la nueva política” o la lucha contra la corrupción están “razonablemente contemplados” en el acuerdo de legislatura, aunque en términos “menos contundentes” que los que expresaba el documento con el que el PSOE inició las negociaciones.
Con respecto a las medidas en materia laboral, el diputado de NC valora que la formación de Albert Rivera “haya cedido” en su propuesta de contrato único, lo que hace “más aceptable” un acuerdo que los nacionalistas están “analizando en profundidad”.
Según Quevedo, los peores escenarios posibles serían: primero, que gobernase el PP, y segundo, que se tuvieran que repetir las elecciones. Para el diputado nacionalista, la convocatoria de comicios representaría “un fracaso colectivo” de los partidos ante el mandato de “cambio político” expresado por los ciudadanos en las urnas.
El representante de NC ha preferido no conjeturar sobre una posible reedición de la alianza electoral con los socialistas en caso de que se diera este escenario. “Cuando toque, nos sentaremos”, ha afirmado Quevedo, que considera que las elecciones arrojarían unos resultados muy similares a los del 20 de diciembre. “Sería un ridículo espantoso”, concluye.