El pleno del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha aprobado este viernes la nueva Ordenanza Municipal reguladora del servicio de saneamiento y vertidos, el Reglamento Municipal de Abastecimiento de Agua y la Ordenanza reguladora de las prestaciones patrimoniales públicas no tributarias del Servicio del Ciclo Integral del Agua. Con estas tres acciones, el consistorio espera una “mejora” en la gestión del Ciclo Integral del Agua de la capital.
El concejal de Presidencia, Hacienda, Modernización y Recursos Humanos, Francisco Hernández Spínola, ha destacado que las medidas aprobadas forman parte del proceso de “modernización y mejora” de los servicios públicos de la ciudad, “un compromiso adquirido al inicio del mandato”. Estas acciones se enmarcan en el Plan Estratégico del Ciclo Integral del Agua 2024-2033, que contempla una inversión superior a los 850 millones de euros. Gracias a este plan, se están renovando, modernizando y adaptando las infraestructuras hidráulicas de la ciudad para afrontar los nuevos retos ambientales, explica el consistorio.
La actualización de las tarifas, incide el Ayuntamiento, permitirá incentivar el consumo responsable, sancionar el derroche y actuar bajo los principios de equidad, bienestar social, homogeneización y equilibrio financiero.
El concejal también ha indicado que la revisión de las tarifas era necesaria, ya que las actuales datan de 2009 y 2010, y, en estos 14 años, el Índice de Precios al Consumo ha crecido un 34%, lo que hace que la prestación del servicio no corresponda con sus costes actuales.
Hernández Spínola ha explicado que se procederá a una segregación de usuarios, de manera que se distinguirá en la tarifa los usos domésticos, comerciales, viviendas vacacionales y establecimientos hoteleros, industriales, centros oficiales y obras. A estos se les aplicarán dos conceptos, uno fijo, que será el caudal permanente del contador instalado, y otro variable por el consumo realizado.
Nuevas tarifas
El concejal ha destacado que en 2025 los usos domésticos que consuman menos de 20 metros cúbicos al bimestre, que suponen el 80% de las facturas de la ciudad, mantendrán su tarifa actual o, incluso, verán una reducción. A partir de 2026, se estima un leve incremento que, ese año, podría ser de alrededor de un euro al mes.
Así, se crearán cuatro bloques para los consumos domésticos: hasta 7 metros cúbicos, de 8 a 14 metros cúbicos, de 15 a 22 metros cúbicos y más de 22 metros cúbicos.
No obstante, se tendrá en cuenta el número de miembros del hogar, de manera que, a partir de cinco personas, se aplicará una progresividad que favorecerá a aquellas viviendas con mayor número de integrantes. Asimismo, el Ayuntamiento pondrá en marcha un bono social que asegurará el acceso al agua para las personas en situación de vulnerabilidad.
Por otro lado, se eliminará el pago mínimo por consumo, que estaba fijado en 10 metros cúbicos al mes y obligaba a más de 100.000 usuarios a pagar por un consumo no realizado.
Con esta actualización, se impulsa un marco contributivo “más justo, en el que quienes más consuman también sean quienes más paguen, incentivando así el consumo responsable”.
Nueva Ordenanza del abastecimiento, saneamiento y vertidos
El pleno también ha aprobado la Ordenanza Municipal reguladora del servicio de saneamiento y vertidos de la ciudad, que establecerá las condiciones a las que deberán adecuarse las conexiones a la red de alcantarillado y los vertidos de aguas residuales procedentes de instalaciones domésticas e industriales.
“El propósito es proteger los recursos hidráulicos, preservar el medio ambiente, velar por la salud de la ciudadanía y de los trabajadores y trabajadoras de los servicios correspondientes, y asegurar la mejor conservación de las infraestructuras de saneamiento”, ha defendido la concejala de Aguas, Inmaculada Medina.
La norma consta de cuatro capítulos, 62 artículos, un conjunto de disposiciones transitorias y finales, así como un amplio anexo que define con claridad los términos más relevantes.
Entre las novedades del articulado destaca la obligación de que todas las edificaciones nuevas cuenten con dos redes de saneamiento interior completamente independientes: una para aguas pluviales y otra para aguas residuales. Asimismo, las industrias de nueva implantación, las ya existentes y aquellas que efectúen modificaciones en sus locales deberán disponer, además de las redes de saneamiento (fecales y pluviales), de una red independiente para las aguas de proceso, permitiendo su tratamiento separado si fuera necesario.
También se prohíbe el vertido directo o indirecto a la red de saneamiento de cisternas con aguas residuales procedentes de instalaciones domésticas e industriales. Además, se definen con claridad las infracciones y sanciones aplicables en caso de incumplimiento de la ordenanza.
En cuanto a la aprobación inicial del Reglamento del Servicio Municipal de Abastecimiento de Agua, que no se actualizaba desde 1981, Medina ha señalado que este incluye una relación actualizada de las posibles sanciones por defraudar el buen uso de las instalaciones o del agua.
Este nuevo reglamento de abastecimiento de agua constará de 15 capítulos, 100 artículos, una disposición transitoria, una disposición derogatoria y una disposición final y regulará el servicio de suministro de agua potable que presta el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y las relaciones entre las y los abonados y la entidad suministradora que asume la gestión de este en el municipio.
Asimismo, se ha dado cuenta de la modificación de los estatutos sociales de la Empresa Mixta de Aguas de Las Palmas (Emalsa), que realzará la posición del Ayuntamiento, de forma que los planes de inversiones hidráulicas, aprobación de tarifas, nombramiento en la sociedad, entreo otros, han contar con la conformidad de la administración municipal.
Tras la aprobación provisional de estas ordenanzas este viernes, los distintos expedientes se expondrán a información pública durante 30 días para resolver las posibles reclamaciones, previo a su aprobación definitiva en Pleno.