La pandemia frenó el desarrollo de una ley electoral canaria más ambiciosa
El 27 de abril, el Parlamento de Canarias aprobó por unanimidad el informe de ponencia de la proposición de Ley de Elecciones del archipiélago. Con esa votación, se dota de seguridad jurídica la reforma del sistema que se aplicó en los comicios de 2019 gracias a la aprobación del Estatuto de Autonomía. Los resultados de las elecciones pusieron de relieve que, a pesar de los cambios introducidos, el nuevo sistema apenas cambiaba la correlación de fuerzas respecto al anterior y perpetuaba la desproporcionalidad del voto. La presente legislatura tenía entre sus deberes desarrollar una nueva ley electoral más ambiciosa que mejorara y corrijiera estos defectos. Pero el texto refrendado mantiene las mismas fórmulas de los últimos comicios.
“Antes de la pandemia, en las navidades de 2019, nos pusimos en contacto con los grupos parlamentarios para mejorar el sistema electoral”, recuerda Mujica, portavoz de Demócratas para el Cambio, pero desde que se decretó en marzo de 2020 el estado de alarma, se hizo “muy difícil que se pudiera poner el foco y la atención”. Explica que “no era un momento en el que se pudiera introducir este tema en la agenda” y “no ha habido tiempo” para aprovechar la ocasión. Partiendo de estas premisas, dice que la aprobación de la ley tiene como parte positiva que se ha respaldado “por unanimidad” y “le da fuerza al nuevo sistema”. En este sentido, resalta la importancia de contar con una norma después de regirse “durante más de 30 años con una disposición transitoria”.
Demócratas para el Cambio fue uno de los principales impulsores para lograr un pacto político que posibilitase la reforma. Esta fue ampliamente debatida durante años hasta que se llegó a un acuerdo de cara a las elecciones del 26 de mayo de 2019. El 6 de noviembre de 2018 el renovado Estatuto de Autonomía de Canarias derogaba el sistema imperante en las Islas desde 1983: la triple paridad, uno de los más injustos de Europa. Este modelo, basado en la formula D´Hont, disponía la elección de 60 diputados en siete circunscripciones. Determinaba que las dos provincias tendrían el mismo número de diputados (30 cada una); las islas capitalinas tenían 15 escaños cada una y, el resto, sumaban otros 30. Además, la barrera electoral insular se situaba en el 30% y en el 6% la autonómica, las más altas de España.
Se defendía este sistema porque, en teoría, se mantenía un equilibrio entre las islas capitalinas y las demás; pero el 17% de la ciudadanía del Archipiélago elegía a la mitad de los representantes al Parlamento. El Estatuto de Autonomía establecía en su artículo 37 las bases del nuevo modelo: entre 50 y 75 diputados y circunscripción insular, autonómica o ambas. La disposición transitoria primera dictaba que, hasta que el Parlamento regional aprobara la ley (tarea para la que tenía tres años de plazo), el sistema quedará fijado según el acuerdo que se alcanzara. Y tras numerosos trámites, el Parlamento de Canarias respaldó el nuevo modelo: aumentar el número de diputados hasta 70, incluir la lista regional (conformada por 9 diputados), manteniendo la insular (con 61) y reducir los topes electorales (del 30 al 15% en la circunscripción insular y del 6 al 4% en la autonómica).
“Lo importante no ha cambiado, sigue la lista autonómica y el reparto de circunscripciones insulares; no cambia nada respecto a lo aprobado en el Estatuto, eso se mantiene”, recuerda Mujica, “y queda todo regulado por ley”. “Todo esto conviene verlo con perspectiva. Ya nos hemos olvidado, pero hemos estado desde 1983 hasta 2019 con la triple paridad, un acuerdo prestatutario, sin llegarse a establecer eso en ley porque podía traer problemas”. Y, a partir de este texto, explica que es posible seguir añadiendo modificaciones.
Demócratas para el Cambio proponía el cambio de la fórmula para transformar los votos en representación, de D´Hont a la de Hare, que, según Mujica, “es completamente proporcional” y no influye “en el reparto de diputados por islas ni altera las circunscripciones establecidas”. También pretendía potenciar la lista autonómica. aumentando el número de diputados hasta 21, que pasarían de las circunscripciones insulares, que se quedarían con 48 escaños. Esto se haría en base a la población, es decir, mientras más población tenga una isla, más diputados cedería a la lista autonómica.
“Por ejemplo, El Hierro no cedería ninguno, se quedaría con tres; La Gomera cedería uno; las islas medianas (La Palma, Lanzarote y Fuerteventura) cederían dos y las mayores cederían cuatro. Y así se mantendría una triple paridad entre provincias y las islas capitalinas con el resto. Nunca habría una circunscripción con menos de tres diputados”, explica Mujica. Además, “al ceder diputados para la lista autonómica, se compensaría su representación asegurando que en esta plancha se establecieran unos cupos, que obligatoriamente fijara la ley, en los que los primeros puestos tuviesen que tener un diputado de las islas más pequeñas, como La Gomera y El Hierro. En todas las listas a la circunscripción autonómica tendrían esta especie de reserva. Dos para las islas medianas. Y a partir de ahí seguirían listando el resto de diputados”, añade.
Pero para lograr todo ello, Mujica aclara que se necesita “tiempo para convencer y explicar bien a todos los grupos parlamentario” y es algo que durante estos años “ha faltado”. En cambio, Demócratas para el Cambio sí ha elaborado un escrito “de compromiso, en el que se dice que en la próxima legislatura por el medio que se considerara más oportuno por el Parlamento, se retomara el estudio de análisis de este sistema electoral, se valorase su rendimiento y se pudiesen volver a plantear mejoras”. Este texto, aclara, no es vinculante y requiere de voluntad politica.
“Demócratas para el Cambio considera que (…) es necesario que los grupos políticos envíen una señal inequívoca a la ciudadanía de su voluntad de que el Parlamento surgido de las futuras elecciones autonómicas retomará el estudio y debate de la ley electoral. El objetivo es que afloren todas las propuestas de mejora que cada partido político quiera plantear, que los expertos en la materia puedan aportar sus ideas y que, en definitiva, todo ese debate llegue a la ciudadanía gracias a la transparencia de la institución parlamentaria y a la labor que ejercen los medios de comunicación”, reza el texto.
Mujica asegura que, de momento, Nueva Canarias, Podemos y Ciudadanos le han asegurado que están dispuestos a firmar. “Aún no tenemos respuesta directa, pero nos ha llegado que el PP lo firmaría, creemos que la Agrupación Socialista Gomera lo firmaría y Coalición Canaria probablemente lo llegara a firmar, con algunos cambios en el texto, algo en lo que nosotros no tenemos ningún problema. Le hemos dicho a los distintos grupos que ese texto es una propuesta, que si consideran que hay algo que cambiar para estar más cómodos, adelante. Se trata de lanzar la señal a la población de que existe voluntad de seguir mejorando el texto”.
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