El presidente del Parlamento de Canarias, Antonio Castro, durante el discurso con motivo del XXV aniversario de la constitución de la Cámara provisional, apostó este viernes por “propiciar el clima de convivencia que hizo posible los logros que hoy contamos y levantar la bandera del consenso en las grandes cuestiones que hemos de resolver juntos, ahora y en el futuro”.
En el transcurso del acto, que comenzó a las 12.00 horas y que contó con la presencia de numerosas autoridades políticas, civiles y militares, subrayó la necesidad de favorecer ese ambiente de calma en la Institución “en respuesta al pueblo al que nos debemos” y en el marco de las “obligaciones de consolidar nuestras singularidades, ampliar y mejorar nuestro autogobierno, defender a nuestras instituciones y velar por su mejor y más digno funcionamiento”. A continuación, se proyectó un breve reportaje sobre la constitución de la Cámara y su evolución hasta nuestros días, tras lo que todos los asistentes guardaron un minuto de silencio en memoria de los diputados que han fallecido.
Seguidamente, se procedió a la entrega de las medallas acuñadas con motivo de este día a los diputados que constituyeron la primera Cámara legislativa de Canarias, así como a los consejeros que, entre diciembre de 1982 y mayo de 1983, integraron el Gobierno provisional bajo la presidencia de Jerónimo Saavedra, quien no asistió al acto por motivos de agenda.
También se entregaron las distinciones a los ponentes del Estatuto de Autonomía y a los parlamentarios canarios (diputados y senadores) que lo votaron en las Cortes Generales. Por último, se reconoció la labor de los funcionarios que han aportado su competencia y entusiasmo a la Cámara. Para concluir el acto, y una vez concluido el discurso del presidente, la Banda Municipal interpretó los himnos de Canarias y España.
El presidente explicó que, en este día, se recuerda “un hito del pasado con la mayor solemnidad institucional, porque la historia es, además de la regla para las conductas y las costumbres, el arte de la trascendencia”. Aquel 21 de diciembre de 1982, precisó, los canarios “nos dimos el premio merecido del autogobierno y, cada uno en su lugar, entendimos que la grandeza de la historia empieza y trasciende en la suma de los esfuerzos y en la meta común de los intereses generales”.
También resaltó que las instituciones están “por encima de las personas, pero integradas y dirigidas por las mujeres y hombres elegidos para tal fin”. En ese sentido, señaló que el Parlamento autonómico, “formado por todos bajo el mandato de los electores, vive horas de gratitud y de nostalgia en el sentido homenaje a los que nos dejaron”, en recuerdo a los primeros diputados que se sentaron en la Cámara y algunos de los cuales ya han fallecido.
El logro del entendimiento
En su discurso, Antonio Castro indicó que el inmueble que alberga hoy en día al Parlamento, tras haber sido ampliado y mejorado en los últimos años, es el mismo que hace un cuarto de siglo acogió a los primeros representantes del pueblo canario, designados de acuerdo con los resultados de las elecciones generales de octubre de 1982, con los cometidos fundamentales de elaborar la Ley de la Administración y el Gobierno de Canarias, preparar las primeras elecciones autonómicas y establecer la fecha del Día de Canarias.
En esta línea, recordó que, tras aprobarse el 10 de agosto de 1982 el Estatuto de Autonomía de Canarias, se marcaba con precisión la agenda y las tareas “a las que se aplicaron con fe y entusiasmo los primeros diputados y los funcionarios transferidos a la recién nacida institución, que integraba y representaba a todas y cada una de las siete islas”.
El presidente resaltó que Canarias “era, al fin, una unidad política y administrativa”, con sus especificidades reconocidas en la Constitución de 1978 y con sus competencias establecidas en el texto estatutario. “Desaparecieron como elementos superados los debates y las reivindicaciones parciales, las polémicas y suspicacias que habían demorado tanto tiempo el imprescindible entendimiento de todos”, añadió.
El 21 de diciembre de 1982 supuso, dijo Castro, la apertura de “un tiempo nuevo sembrado de dificultades que se tuvieron que superar día a día, desde los problemas de espacio físico para desarrollar nuestro trabajo hasta la entrañable convivencia con las enseñanzas musicales del Conservatorio Superior de Música”. Al respecto, precisó que mientras que en unas dependencias “sonaban notas musicales”, en otras se desarrollaban ya las “reuniones preparatorias de un camino, que nos ha traído hasta hoy”.
Aspirar a más
El presidente del Parlamento afirmó que, 25 años después, “podemos mirar hacia atrás con orgullo, porque el objetivo central de conciliar posiciones y trabajar juntos fue posible y porque se debe reconocer el papel central de los ciudadanos que eligieron libremente entre las distintas opciones políticas y trazaron el camino”. No obstante, rechazó ser “conformista” porque, matizó, “traicionaríamos la obligación honrosa e interminable de construir el futuro común”.
Castro aseguró que, actualmente, el Parlamento “representa a un pueblo con identidad propia, con un papel en la historia y en el mundo, determinado por la Constitución y el Estatuto de Autonomía”. También hizo hincapié en que desde la Cámara se sirve a “una sociedad joven y ambiciosa, que quiere recuperar el tiempo perdido y asegurar, en esos cauces, el futuro que se ha ganado a pulso, con libertad, trabajo y civismo”.
Además, el presidente destacó el “honor personal” que le produce haber asistido a los “albores” de la Cámara, que ha entrado en su VII Legislatura. Y el “honor institucional” de recordar a las personas con quienes compartió los cien primeros días del Parlamento de Canarias que, a pesar de su carácter provisional, desarrolló “con buena voluntad, eficacia y entusiasmo” sus cometidos.
“Aquí están muchos de los rostros de una época que dibujan con nitidez las altas cuotas de dignidad y entrega que los primeros diputados acreditaron ante sus representados, y aquí y ahora se hacen más ostensibles las ausencias dolorosas de nuestros compañeros de esa época”, expresó, para a continuación dirigir una mención personal a Pedro Guerra Cabrera, presidente de la Institución, y a otros doce diputados “que aportaron también al Parlamento sus mejores capacidades e ilusiones”.
Programa de actvidades para la celebración del 25 Aniversario
El programa de actos para celebrar el XXV aniversario del Parlamento provisional, aprobado por la Mesa de la Cámara, ha sido organizado por una comisión integrada por los diputados María del Mar Julios, Francisca Luengo, José Miguel González y Manuel Fernández, y coordinada por la vicepresidenta primera, Cristina Tavío, con el apoyo de un equipo técnico.
Entre otras actividades, cuenta con una exposición retrospectiva, formada por documentos, fotografías y páginas de prensa que recuerdan el inicio de la andadura de la Institución. “Es apenas un suspiro para la historia general, pero significó la primera aplicación del Estatuto de Autonomía, el instrumento fundamental del autogobierno que ha traído las mayores cotas de progreso de Canarias”, dijo el presidente.