El presidente canario, Paulino Rivero, abogó este martes porque el pleito insular “quede enterrado para siempre” con unas islas solidarias y equilibradas, justo lo que a su juicio no ocurre en España, donde quienes más reciben “son los más ricos”.
Paulino Rivero aseguró en la segunda jornada del debate sobre el estado de la nacionalidad canaria, en respuesta al portavoz del grupo parlamentario de CC, José Miguel Barragán, que el Ejecutivo regional “va a seguir trabajando, siempre con la mano tendida, pero nunca frenados”.
“El enganche del tren siempre está preparado para que quien se quiera subir se enganche, pero el tren no va quedar parado si hay alguien apeado”, afirmó Rivero, quien reclamó “un cambio de mentalidad donde impere la cultura del esfuerzo del trabajo”.
Para ello hace falta “coraje y decisiones valientes y que no prevalezcan los intereses corporativos”, y agradeció a CC y PP “el apoyo parlamentario sin fisuras que permite trabajar con solidez y cumpliendo los objetivos”.
El Gobierno entiende Canarias como un único pueblo con los mismos derechos y las mismas oportunidades, para lo que es preciso tratar de forma diferente a los que tienen circunstancias diferentes, y en este objetivo lo que hace el Ejecutivo regional “es exactamente lo que reclama al Estado”.
Reclama al Estado “un trato equilibrado”
Canarias demanda al Estado un trato “equilibrado y justo y eso hoy no ocurre en España”, pues a juicio de Paulino Rivero, quienes viven en el país no tienen las mismas oportunidades ni el mismo trato, ya que reciben más las regiones que están más desarrolladas, como Cataluña, País Vasco o Navarra.
No hay una política de solidaridad para compensar a los que menos tienen, lamentó Rivero, quien aseguró que depende de la voluntad política si se quiere colaborar en beneficio de la mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos o sólo se fija como objetivo “obstaculizar la acción del Gobierno”.
El presidente canario llamó a estar “muy atentos” a la nueva ley estatal de puertos, que a su juicio plantea la eliminación de las bonificaciones a los puertos canarios, lo que en su opinión causaría “un gravísimo perjuicio” a la economía insular y sería “una catástrofe”.
Opinó que, de seguir esa tramitación, Canarias, lejos de avanzar en la cohesión llegaría a un mayor aislamiento.
Lamentó también que ha oído “en Madrid” que Canarias “es una carga porque necesita muchas subvenciones y ayudas” cuando “ahora más que nunca puede ser punta de lanza en África y puente hacia América”.
No obstante, reconoció Rivero que de la misma manera que hay dificultades con el Gobierno central también hay “una magnífica coordinación” y trabajan conjuntamente en la política exterior, de lo que es ejemplo el hecho de que “descargue” sobre el Ejecutivo regional los planteamientos referidos a la ultraperiferia.
“No todos los estados actúan con la misma generosidad y son bastante más cicateros”, afirmó Rivero, quien dijo que el futuro de las Islas pasa por afianzar su papel en Europa y avanzar hacia un autogobierno acorde con las necesidades canarias.
Respecto a la medida de distribuir alimentos con fecha de consumo preferente, el presidente dijo que tiene “convicciones firmes” y aunque se “manipule, tergiverse y enrede para hacer daño”, mientras tenga conocimiento de que hay una persona con necesidades “todos los cargos del Gobierno harán lo que esté en su mano” para evitar que lo pase “mal”.
También dijo que el Gobierno regional va a hacer “todos los esfuerzos y más” para cambiar la cultura de los trabajadores públicos, que deben estar “al servicio de la gente y no al revés y falta mentalización” en este sentido.