El presidente canario, Paulino Rivero, podrá volver al trabajo en 15 días, tiempo en el que los médicos prevén que se restablecerá de las tres exploraciones quirúrgicas y radiológicas que se le han practicado para controlar una hemorragia nasal “grave” causada por un cuadro de hipertensión arterial.
Así lo manifestó este lunes en una rueda de prensa el director gerente del Hospital de Gran Canaria Doctor Negrín, Eduardo Estaún, quien compareció junto al jefe del servicio de Otorrinolaringología, José María Cuyás y el director médico del centro, José Ramírez, para ofrecer el último parte sobre la evolución de Rivero, tras su ingreso, el pasado martes por un cuadro de epístaxis (hemorragia nasal).
Fue entonces cuando se detectó al presidente hipertensión arterial y se procedió a su tratamiento habitual, con una buena respuesta inicial, por lo que fue dado de alta a las 48 horas.
Sin embargo, Paulino Rivero tuvo que reingresar a las pocas horas como consecuencia de una recaída de la hemorragia nasal, que se trató, en la mañana del viernes, con un “taponamiento y exploración quirúrgica nasal en la que se objetiva un vaso arterial sangrante que se cauterizó”, refirió este lunes Estaún.
A las 48 horas Rivero tuvo una recaída y volvió a sangrar abundantemente por la nariz, por lo que fue sometido a una nueva exploración quirúrgica nasal, “donde se objetivó un nuevo punto sangrante en la misma arteria, que se cauterizó”.
A las pocas horas de esta segunda exploración, los médicos detectaron que persistía “una leve hemorragia”, por lo que decidieron taponar la arteria que sangraba “mediante radiología vascular intervencionista”.
Como resumen del parte médico del ingreso de Rivero, el director gerente del Negrín afirmó que “el paciente ha experimentado un cuadro de hipertensión arterial con epístaxis grave de difícil manejo para su control y ha precisado de dos exploraciones quirúrgicas nasales y una exploración por radiología vascular intervencionista para llevar a cabo un taponamiento de la arteria que sangraba”.
Estaún informó de que en la actualidad Paulino Rivero se encuentra “con un buen estado general y con una evolución favorable”, de la que destacó su “sorprendente entereza y aceptación del proceso”, al tiempo que subrayó que en todo momento se ha seguido con él “el mismo protocolo” que se presta a “cualquier otro paciente” para este tipo de patología.
De igual forma, el director gerente del Negrín mencionó, a modo de “gracia”, la “simbiosis” que ha habido entre el presidente y el personal que lo atiende en el hospital, que se ha encontrado, dijo, “muy a gusto”, con este paciente tan “accesible al tratamiento y con una exquisita educación”.
“No quiero que esto prolongue su estancia entre nosotros, que no le cojamos tanto cariño que al final se quede más días con nosotros, pero sí que ha sido muy grato ver esa simbiosis entre él y el personal”, agregó.
Por su parte, el jefe del servicio de Otorrinolaringología, José María Cuyás, precisó que las exploraciones que se han practicado a Rivero no dejan ningún tipo de secuelas y aclaró que el paciente no había padecido con anterioridad un cuadro de hipertensión de este tipo, si bien agregó que el equipo que lo ha tratado en los últimos días desconoce si sufre de tensión alta, una cuestión que tendrá que vigilarse a partir de ahora.
En cualquier caso, Cuyás se mostró optimista y consideró que Rivero podrá recibir el alta hospitalaria en una semana y descartó que durante este tiempo se vayan a producir más hemorragias nasales, aunque insistió, al igual que Estuán, en la importante de guardar reposo absoluto, algo que, al parecer cumple el presidente, al que “mantienen informado”, pero que “no ha estado en la actividad profesional” desde su habitación desde que ingresó, afirmaron.
No habrá una delegación de funciones en Soria sino una suplencia “automática”
Sobre las repercusiones en el Gobierno regional del ingreso hospitalario de Paulino Rivero, fuentes del Gobierno canario informaron de que no se va a producir una delegación de funciones, sino una suplencia “automática” que recaerá en el vicepresidente y consejero de Economía y Hacienda, José Manuel Soria.
Esta figura está prevista en el artículo 18.2 del Estatuto de Autonomía de Canarias, que establece que “el vicepresidente, que deberá tener en todo caso la condición de diputado, sustituye al presidente en caso de ausencia, vacante o enfermedad”.
Así, Soria presidirá mañana, por esta causa, el Consejo de Gobierno, y podrá asistir a algunos actos en sustitución de Paulino Rivero de forma “representativa” hasta que el presidente vuelva a su actividad habitual.
También podría Soria realizar firmar algunos documentos durante la ausencia del presidente, algo que no ha ocurrido desde que está enfermo, aunque no se descarta que a lo largo de esta semana “se pasen algunas firmas” a Paulino Rivero, agregaron las fuentes.