Una representación de los vecinos de Icod de los Vinos cuyas casas y terrenos se ven afectados por el cierre del anillo insular se concentraron este lunes a las puertas de la sede de la Subdelegación del Gobierno para anunciar una manifestación que se celebrará el próximo 12 de julio “contra el piche y por las papas”, movilización que tendrá como lemas No al anillo insular, Sí a la agricultura y a la reactivación económica del Noroeste de Tenerife y Sí a la mejora de la actual carretera.
La manifestación partirá a las 11:00 horas del barrio de El Empalme y concluirá en el Ayuntamiento de Icod. En declaraciones a los medios, Luz Sosa, miembro del colectivo Isla Baja se mueve y portavoz de los vecinos de las zonas por las que se prevé que discurra la carretera que cierra el anillo insular, explicó que los afectados son, en su mayoría, agricultores y ganaderos de Icod de los Vinos, “quienes mantienen la producción local tanto para el mercado interior como para el autoconsumo”.
Entre las consecuencias directas del proyecto, Sosa destacó “la destrucción de acuíferos que abastecen ecosistemas completos, la ubicación de una megainfraestructura a una cota algo inferior a la Corona Forestal, una autopista de montaña, peligro para las charcas de Erjos, grave afección al paisaje, destrucción del sabinar de Chío, ya consumada, potenciación del modelo de desarrollo que apuesta por la construcción de grandes infraestructuras ilógicas, afección al espacio natural protegido de El Chinyero, desclasificado en parte por el paso de esta carretera, y potenciación del transporte individual”.
En cuanto a los perjuicios al patrimonio cultural, afirmó que se producirá “una afección a elementos etnográficos como lagares, desaparición de fiestas como Los Hachitos de El Amparo, de caminos, de canales y de otros medios de transporte de agua”. Sobre el medio humano, hizo hincapié en la “destrucción de un paisaje agrícola de autoconsumo, afección a cientos de casas, fincas y granjas, destrucción del modo de vida de cientos de personas que serán reubicadas en zonas urbanas, división inexorable de los barrios de El Amparo y Santa Bárbara y puesta en grave peligro del desarrollo económico de la Isla Baja por la desaparición de pequeñas y medianas empresas frente a los centros comerciales de fácil acceso”.
Luz Sosa recordó que esta situación se produce “en un escenario de crisis mundial, donde los precios del petróleo tienen a subir de forma inexorable”, por lo que sostuvo que dentro de unos años, “será mucho más necesaria la tierra fértil perdida por esta carretera que la propia carretera”. Asimismo, subrayó que existe “una alternativa lógica”, que pasa por la mejora de la vía existente como opción a una obra a la que se refirió como “ilegal, innecesaria y que no resuelve los problemas de movilidad en la Isla”.
La portavoz de los afectados insistió en que, de llevarse a cabo esta carretera, “muchas personas perderán sus casas y formas de vida y se destruirá la integración de los barrios”, al tiempo que apostó por “cuidar y mimar la tierra que nos da de comer”. Por último, señaló que los representantes de los afectados han solicitado para este viernes, día 27, una reunión con el alcalde de Icod de los Vinos, y están a la espera de recibir una respuesta.