El concejal de Sí se puede en el Ayuntamiento de Santa Cruz, Pedro Fernández Arcila, remitió el martes una carta al alcalde, José Manuel Bermúdez, en la que solicita la destitución inmediata del director general de Organización y Régimen Interno de la Corporación local, Joaquín Castro Brunetto. El edil hizo esta petición tras conocerse que el Tribunal Supremo (TS) inició el lunes el proceso para remitir al Senado un suplicatorio y poder así inculpar al exalcalde de Santa Cruz y actual senador por la Comunidad Autónoma, Miguel Zerolo dentro del denominado caso García Cabrera.
Según Arcila, la implicación de Brunetto “en la trama de acciones ilícitas que ha llevado al Supremo a querer juzgar a Zerolo por un presunto delito de prevaricación es clarísima, pues él fue el encargado de elaborar informes con los que justificar pagos a la empresa Imes por las reformas acometidas en el instituto Hermanos García Cabrera”. Todo ello se hizo, según el concejal, “a sabiendas, al igual que el exalcalde, de que eran contrarios a la ley, tal y como una y otra vez se les advirtió desde la Intervención municipal, que en ningún momento aceptó esta práctica presuntamente prevaricadora”.
Este caso analiza las supuestas obras menores para reformar el antiguo Instituto situado en Ofra para convertirlo en sede central del Ayuntamiento, que contó en principio con un presupuesto de 300.000 euros y finalmente acabó en 6 millones. Todo ello, a través de contratos menores y sin proceder a la convocatoria de un concurso, tal y como advertía Intervención.
“A la vista de la contundencia con la que se expresa el Supremo y más allá de las consecuencias legales de las futuras sentencias, afirmamos que Brunetto no puede continuar en su cargo ni un solo minuto más”, dice el concejal. En la carta dirigida a Bermúdez, Arcila señala que su organización considera que su mantenimiento “empaña la imagen que debe guiarnos a todas las fuerzas políticas en el consistorio de ser inflexibles en la lucha contra la corrupción que tanto daño ha hecho a nuestro municipio”.
“Total conciencia de que actuaba contra la ley”
El proceder presuntamente prevaricador de Zerolo radica en el hecho de que el exalcalde con la ayuda de Brunetto, hizo pasar por obras de mantenimiento, lo que en realidad era un trabajo de acondicionamiento y reforma del edificio del García Cabrera para su uso como dependencias municipales.
Los informes del área de Intervención del Ayuntamiento siempre fueron negativos a los pagos realizados, en lo que Arcila califica de “actuación ejemplar” de este órgano. Ante los reparos que efectuaba este departamento por las facturas que iba emitiendo la empresa Imes, Brunetto elaboraba informes para salvarlos “con total conciencia de que actuaba contra la ley”.
Según el auto dictado por el magistrado del Supremo, Luciano Varela, las contrataciones eran “notoriamente contrarias a las normas básicas relativas al régimen de contratación pública. Los trabajos de acondicionamiento y reforma del García Cabrera para destinarlo a sede municipal se encargaron a Imes sin ningún procedimiento público y simulando que se trataba de simples obras de mantenimiento”.