La familia Cabrera Pérez forma parte del grupo de más de un centenar de vecinos que desde hace casi medio siglo lucha para que se les reconozca la propiedad de sus parcelas en Las Huertas, en la trasera de Las Teresitas. En el año 2008, la Gerencia de Urbanismo se puso de su lado y admitió que estos 18.000 metros cuadrados pertenecían a las hermanas Lourdes y Juana.
Sin embargo, en la lucha judicial no han tenido la misma suerte y hace algunas fechas una sentencia firme del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ha rechazado sus pretensiones. Y lo hace porque en el caso de una parcela dice que ya se cobró dinero, aunque fuese muy por debajo del precio real. En el segundo, se apunta que la propietaria no intentó recibir cantidad alguna, pese a que la Junta de Compensación le había avisado de que tenían los fondos a su disposición.
Sin embargo, Jaime Godea, el esposo de Juana Cabrera, tiene claro que van a seguir su lucha en la instancia que sea necesario, ya que no les cabe ninguna duda de que tienen la razón de su parte y que son víctimas de las malas artes de la Junta y el Ayuntamiento. Indica que su cuñada recibió apenas 5.000 euros por 14.000 metros cuadrados.
Al argumento se agarra el TSJC para indicar que la parcela fue correctamente expropiada, pese a que en la actualidad cada metro cuadrado tiene un valor de 900 euros. “El justiprecio fue cobrado y la finca fue ocupada, por lo que consumada la expropiación nada tienen que reclamar las demandantes”, indica la sentencia.
“Engañaron a mi cuñado para que cobrara estos cuatro duros cuando la parcela de 11.000 metros cuadrados valía muchísimo más”, indica Godea.
Víctimas de una estafa
En el caso del otro solar, la Junta de Compensación se dirigió a su propietaria indicándole que tenía derecho a recibir algo más de 78.000 euros, pero la realidad es que cuando fueron a cobrarlos les dijeron que no era verdad.
Ahora, el TSJC considera que, aunque no consta el pago de este justiprecio, tampoco lo hay de que los propietarios hicieran movimiento alguno para defender sus derechos. “Por ello la expropiación no fue archivada y el acto administrativo por el que se negó que la parcela volviera a manos de esta vecina, se convirtió en firme”.
El TSJC incluso llega a calificar de “hipotéticas” las gestiones que emprendieron los propietarios originales para recibir el dinero prometido. Y ello es así en cuanto se considera que “no existe prueba” de que intentaran cobrar cantidad alguna, por lo que su derecho puede haber prescrito.
La explicación que da esta familia es muy distinta y señalan que en el año 1998, cuando estos terrenos fueron vendidos a la empresa Inversiones Las Teresitas (ILT), la Junta de Compensación les envió una carta advirtiéndoles de que “no pusieran obstáculos” a las negociaciones. Entonces le indicaron que les iban a pagar 13 millones de pesetas, pero cuando fueron a reclamarlos se retractaron y les dijeron que no tenían derecho alguno.
Curiosamente, en el Registro de la Propiedad todavía aparecen ambas parcelas a nombre de las hermanas Cabrera Pérez, por lo que en 2008 la Gerencia de Urbanismo también las reconoció como propietarias legítimas. Los solares se sitúan en los alrededores del actual campo de fútbol y al menos 14 metros lineales tendrán que ser ocupados en breve por el Ayuntamiento para hacer la nueva carretera al recinto deportivo.
Ambas hermanas fueron llamadas a declarar como testigos durante las investigaciones llevadas a cabo dentro del conocido como caso Las Teresitas que intenta determinar qué ocurrió para que este grupo de vecinos se consideren víctimas de una estafa y un expolio.