Pilar Álvarez, llegada a la política desde un profundo activismo social, es la concejala del primer Área integral de Sostenibilidad que tiene el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. Tras algo más de dos años al frente de su departamento, Álvarez hace un recuento de los logros alcanzados en este mandato y los que quedan por alcanzar. En estos momentos, la Navidad es un punto de inflexión en su Área, ya que se trata del periodo anual en que mayor cantidad de residuos genera el municipio.
¿Por qué un Área de Sostenibilidad en lugar de una Concejalía de Limpieza de toda la vida?
Muy simple, la limpieza, la gestión de los residuos, está íntimamente ligada a la sostenibilidad ambiental. La reducción de los residuos, su reciclaje o su reutilización son una pieza fundamental en la mejora medioambiental del municipio. Pero no podemos quedarnos solo en esa visión. Si queremos tener una ciudad sana, saludable, limpia y sostenible tenemos que trabajar transversalmente todos, ciudadanos y administraciones, desde muchos puntos de vista. Por eso el Área de Sostenibilidad integra los servicios de Medio Ambiente, la Agencia de Energía y el Sector Primario, además del Servicio Municipal de Limpieza. La transversalidad también afecta al resto de áreas del gobierno municipal, mediante las acciones y toma de decisiones conjuntas.
Precisamente, el Servicio de Limpieza es el más significativo de cara a los vecinos, si va bien ni nos damos cuenta y si va mal es un gran problema para la ciudad. ¿Tienen previsto algún dispositivo especial para afrontar unas fiestas tan participativas y multitudinarias como la Navidad?
En Navidad, desde el Ayuntamiento tenemos que facilitar las tres R que suponen la gestión de los residuos. E incluir la R de repensar, para ir modificando el desarrollo económico, social y ambiental de la ciudad dentro de los límites del planeta. Sobre los residuos, en la primera R, la Reducción, haciendo una labor de concienciación sobre la disminución en la generación de residuos que es necesario por parte de los ciudadanos y por parte del sector económico productivo, de los comercios y de la restauración.
¿Por qué es importante esta prevención de residuos?
Porque eso es lo que más ahorra costes de gestión, lo que menos impacto ambiental ocasiona y donde hay que enfocar los esfuerzos, según la Comunidad Europea y según los principios ambientales, en resumen, podría decirse aquello de que el mejor residuo es el que no se genera.
Quedan otras 2 R, Reutilización y Reciclaje.
En la reutilización y el reciclaje, que serían las otras dos R, también estamos haciendo una importante labor de refuerzo. Ya lo hemos comenzamos este verano con Inspección de Limpieza, que controla el cumplimiento de las ordenanzas de limpieza y residuos, y estamos continuando desde noviembre con actuaciones especiales en las zonas de mayor afluencia y actividad en estas fechas, sobre todo los fines de semana, con un servicio extraordinario, que está incidiendo especialmente en los establecimientos de restauración del municipio.
Es verdad, también los comercios y locales de ocio generan más residuos en estas fechas.
También estamos analizando las características de la tasa de residuos comerciales para impulsar y fomentar la reducción en la generación de residuos y el aumento del depósito selectivo en las actividades económicas, con el fin de contribuir a su adecuada gestión, dentro de las competencias municipales, que también incluyen los acuerdos voluntarios, convenios u otros tipos de acuerdos para reducir residuos. Los ingresos por la tasa comercial se prevén para el 2017 en 1.200.000€.
Una modalidad de prevención es la reutilización, que permite el aprovechamiento máximo de los recursos y podría contribuir, por ejemplo en el sector de las bebidas envasadas, a un ahorro en el precio de los productos. El agua de beber, consumida mayoritariamente en la ciudad, es generadora de una ingente cantidad de garrafas y botellas que llenan los contenedores, muy pocas van al contenedor amarillo y en la planta del Ecoparque de la basura mezclada sólo se puede rescatar del contenedor gris ni un 10% de ella para el reciclaje. Por ello, los envases retornables que permiten la reutilización, significarían un importante avance.
¿El Reciclaje ahorra dinero público?
Por supuesto, Las Palmas de Gran Canaria abona en concepto de tasa de residuos en el Ecoparque del Cabildo unos 7,5 millones de euros al año, por las más de 135 mil toneladas de residuos urbanos mezclados en el contenedor gris, a lo que hay que sumar los casi 13 millones en costes de recogida. Cuando separamos para reciclar, la tasa es de 0 euros ya que se paga con el convenio con ECOEMBES, pero estamos en un porcentaje muy bajo de reciclaje, un 9,72% (7.078, 41 t) en el primer semestre del 2017, entre envases, papel y cartón y vidrio, del total de residuos urbanos, siendo 65.710,90 t fracción resto. Del 2013 al 2016, la fracción resto se incrementó en más de 32 mil toneladas de residuos, estamos generando 1 k de residuos por habitante al día.
Por el lado positivo, resaltar que hemos aumentado la tasa de reciclaje al 9,72% en este año, y que estamos analizando en detalle el cambio de modelo de gestión hacia la recogida selectiva de la fracción orgánica, lo que facilitará la selectiva y se incrementará de forma exponencial, como en muchas ciudades del mundo, mediante sistemas de 5º contenedor, puerta a puerta, pago por generación, etc.
Habla de aumentar las inspecciones los fines de semana. ¿Es que perdemos el tino y nos convertimos en unos guarros?
Bueno, lo que sucede es que hay zonas turísticas como Las Canteras o zonas comerciales como Mesa y López, Triana, 7 Palmas, que tienen mayor afluencia los fines de semana, cuando salimos comprar, a cenar, a comer, al ocio. Esos días, como se generan más residuos y hay más actividad, la disposición de los residuos en los contenedores es muy significativa y estamos detectando que algunos establecimientos, no la mayoría pero se dejan notar más, no gestionan adecuadamente esos residuos, bien las bolsas las dejan abiertas, o los mismos contenedores, o lo hacen fuera de hora o vierten residuos como cajas de cartón o voluminosos en los contenedores domésticos y se genera reboso, líquidos, olores, etc. Una serie de infracciones a la ordenanza que se notan mucho en algunas zonas, por la suciedad. En cualquier zona de la ciudad también podemos ver otras infracciones, de ciudadanos que no utilizan las papeleras, tiran colillas, envases, basura fuera de los contenedores, …. Y esos son también los principales problemas que nos encontramos en estas zonas, ya saturadas urbanísticamente.
La gestión municipal de los residuos y la limpieza viaria tiene unos costes muy altos para las arcas públicas, y debería enfocarse a la limpieza de lo imprescindible, no a reparar la suciedad evitable. En los fines de semana también los vecinos aprovechamos para retirar enseres, muebles, electrodomésticos, escombros de obras, y aumenta la presencia de vertidos alrededor de los contenedores. Es el denominado “littering”, hecho que sucede en todas las ciudades del mundo. Esta recogida obliga al Ayuntamiento a tener furgonetas recorriendo el municipio, con los costes de personal y combustible correspondientes, y se podría ahorrar si los lleváramos por nuestros propios medios a los Puntos Limpios, o utilizando la cita previa del servicio gratuito de recogida, que al estar programada y planificada, es más eficiente. Las sanciones pueden llegar a los 1800€ e Inspección de Limpieza hace un seguimiento de las mismas con bastante efectividad, vista la tasa de cobro en los últimos meses.
Comenzarán en breve unos proyectos de empleo, para complementar las actuaciones cotidianas, del Instituto Municipal de Empleo y Formación, que van a contribuir a limpiar y a sanear las zonas más frecuentadas y las zonas terrosas. Queremos fomentar un espacio público cuidado para mejorar la prevención. Limpiar, adecentar los espacios para que la percepción sobre el espacio público sea que está más cuidado y para generar la motivación de mantenerlo así, sin ensuciarlo.
Va ser un trabajo con educadores en conjunto con Policía local, Medioambiente, Distritos, Participación, Parques y Jardines, Inspección de Limpieza, un proyecto socioambiental de carácter transversal, que en colaboración con los vecinos y vecinas actúe en el espacio común de forma conjunta.
Somos poco dados a la reutilización, más bien al usar y tirar.
Es cierto, también intentamos sensibilizar sobre la reutilización, introducir ese concepto en el debate sobre el estado de la cuestión, es fundamental para la economía circular en las islas, ampliar a todos los factores respecto a la gestión de los residuos. El mercado de segunda mano en la ciudad genera puestos de trabajo, además de en los canales de donación, reparación, y venta, en los sectores más verdes de la economía. Muchos de los objetos, envases y envoltorios que usamos en estas fechas pueden salir de la reutilización como manera de aprovecharlos de nuevo. Es ahorro económico y reducción del impacto ambiental, y además fomenta de la creatividad.
¿Se trata de crear conciencia en la gente?
Sí, hay que incorporar la gestión de los residuos en la reflexión sobre las consecuencias de nuestros comportamientos diarios, de nuestros hábitos. Dedicamos a ello una cantidad económica importante del presupuesto municipal, y también genera un impacto ambiental la extracción de las materias primas, su transformación en objetos, el transporte, la distribución, la venta. Tenemos hábitos de vida muy consumistas, basados en la extracción de recursos del planeta para satisfacer necesidades en ocasiones superfluas. Se trata de que eso esté en la conciencia de los consumidores, para incrementar nuestro sentido crítico y la capacidad de elección. Es importante para cambiar de hábitos y reducir nuestro impacto sobre el medio ambiente. Y hay que tomarlo como un reto, un desafío que debemos aceptar en conjunto entre los consumidores, los productores, la administración pública y los poderes normativos.
Todavía hay gente que piensa que al final todos los residuos acaban en el mismo sitio, en el Salto del Negro, y no se recicla.
Eso es totalmente falso. Lo que no separamos en el contenedor gris va a una planta en la que se intenta extraer lo reciclable, todos los envases, el cartón, el vidrio. Pero de esa planta es muy difícil extraerlo porque ya viene compactado en el camión, vienen los residuos manchados, y aunque hay sensores ópticos es muy difícil diferenciarlos de ahí para reciclar. Todo lo que vertemos en los contenedores azul, amarillo y verde acaban en planta donde se separan por tipo de material. En el ecoparque de Salto del Negro está la planta para el contenedor amarillo de envases ligeros en funcionamiento desde hace años, han mejorado mucho las instalaciones y todos esos materiales van a tratamiento. Se puede solicitar visita al Cabildo. Algunos plásticos van a Plascán y se hacen las bolsas negras de basura. Y todos los materiales que de aquí van a la Península o a otros países para gestionarse, se transforman en otro tipo de objetos. Eso es comprobable, porque, de hecho, son recursos, es parte de un circuíto de compra y venta de materiales.
El viejo mito de que todo acaba junto era por fallos anteriormente en las plantas de separación y en la gestión. Pero esas plantas ya han mejorado su tecnología y eso está muy controlado ahora. Ha evolucionado mucho en los últimos años, ahora nos pueden servir otras excusas para no separar, pero las administraciones, gracias a sentencias y controles de la Unión Europea, y a la lucha de muchos activistas ecologistas para exigir mayor transparencia y normativas adecuadas, han logrado ponerse al día. Queda mucho por hacer, pero debemos seguir tomando decisiones correctas como consumidores responsables y utilizar los contenedores, por el bien común.
Con tanto residuo que se genera en estas fechas, ¿se nota un mayor uso de los contenedores de reciclaje?
Sí. Incluso las personas que ya tenemos la costumbre de las 4 erres, incluido el depósito selectivo, generamos más envases. Hay que trabajar más la primera R, debemos reducir, pero en esta época sí se generan más rutas especiales del servicio de recogida selectiva porque hay puntos donde se nota un llenado de los contenedores antes.
Papel de regalo, cajas de cartón, plásticos, juguetes, corcho blanco... Hay algunos residuos que tenemos muy claro donde van pero otros no. ¿Qué hacemos con esas cosas?
Todo lo de plástico o metal que no sea envase, que no tenga las dos flechitas del símbolo de reciclaje, va al Punto Limpio del Cabildo. Si no lo vas a donar o a reutilizar, desde el Ayuntamiento facilitamos la recogida con cita previa, y si tienes una cantidad significativa se puede solicitar, o lo llevas tú con tus propios medios. Esos plásticos no tienen la misma composición que los envases, no se pueden tirar al contenedor amarillo porque interfieren en la planta del ecoparque que separa los plásticos de las botellas pet o del aluminio de las latas. Se deben gestionar adecuadamente por otros gestores de residuos.
¿Y, por ejemplo, el corcho blanco que no es plástico ni cartón?
El poliestireno expandido se tira al contenedor amarillo. No es tan reciclable, es más fácil que acabe incinerado, pero en la planta es apartado y ya se gestiona correctamente. Como envase, es de los que se recomienda evitar en el consumo doméstico, porque si se degrada en la naturaleza, es fácil que sea confundido por alimento por aves o peces.
Los dispositivos electrónicos son regalos estrella. En Navidad mucha gente los renueva. ¿Qué podemos hacer con los viejos para evitar que contaminen?
Lo que no debemos hacer es tirarlos a la calle ni a un contenedor, porque de ahí se pueden extraer materiales valiosos, y los contaminantes, si se llevan a un gestor adecuado. También se recogen en la cita previa y en los puntos limpios. De ahí se llevan a otro gestor de tipo RAEE, Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos, se separan esos componentes y algunas partes para la reutilización. Todo forma parte de una cadena importante, es la economía circular, y si se ponen en el contenedor gris o en el de los plásticos es muy difícil que los sensores los detecten y se puedan separar y gestionar bien.
Pero llamar al Ayuntamiento para que se lleven un simple móvil...
Hay algunas tiendas que recogen los móviles, hay algunas ONG que los recogen, pero no debemos llamar al camión por un simple móvil. Hay que tener en cuenta que el reciclaje también se hace para reducir emisiones y combustiones de fósiles, si gastamos mucho combustible para recoger un solo objeto estamos desperdiciando toda esa energía. El reciclaje tiene que ser eficiente. Lo que podemos hacer es poner el móvil viejo en el coche y cuando nos pille de paso llevarlo a un punto limpio. También se pueden donar. Hay tiendas que aprovechan los componentes de los móviles para reparar otros. Lo que no debemos hacer es tirarlo donde no se debe. Y antes de comprar uno nuevo, pensar… necesitamos de verdad ese último modelo?
Solo se habla de ellos desde el punto de vista solidario, pero también hay otros residuos que en estas fechas se disparan, los residuos alimentarios. ¿Qué podemos hacer, además de tomar conciencia y no hacer tanto gasto?
Lo principal es conocer de dónde vienen los productos, intentar elegir los que menos huella ecológica hayan generado en su producción. La carne, sobre todo de ganadería intensiva es muy consumidora de agua, de energía, de productos químicos para su producción. Saber de dónde vienen, que se hayan generado lo más cerca posible de nuestra ciudad. Es el tipo de alimentación que se llama de “kilómetro 0” basada en los productos vegetales y animales que se han producido y transformado cerca. Lo mejor es calcular bien las cantidades que se compran, y también hacer cocina de aprovechamiento, congelando, transformando en conservas. También sería bueno darnos cuenta de las consecuencias de un abuso en la ingesta de alimentos, tenemos que acordarnos de las indigestiones y los hígados y riñones con sobreesfuerzo.
Todos debemos saber que en el mercado mundial el excedente alimentario es un gran problema, se están fomentando métodos de producción masiva de alimentos, de los cuales un porcentaje muy elevado se va desperdiciando desde el principio. Las frutas que no tienen una buena apariencia se desechan, una forma de empezar a cambiar los hábitos comerciales es preguntar en los establecimientos de venta si están donando los excedentes o los sobrantes. Cumpliendo la normativa sanitaria con cadenas de frío se pueden donar los excedentes. Porque en estas fechas habrá muchas personas que no puedan tener ni lo mínimo para pasar las fiestas y de eso somos responsables todos.
Al consumir los productos que consumimos y las cantidades en que lo hacemos, estamos favoreciendo un modelo de gran producción que está desperdiciando alimentos y que está generando excedentes. Tenemos que ser corresponsables y pedirle a todos los miembros de esa cadena que formen parte del aprovechamiento de esa comida sobrante. Somos responsables con nuestras elecciones de consumo de todo lo que se genera antes y después de la producción. Como administración municipal, los acuerdos voluntarios con los comercializadores del sector alimentario son una herramienta útil y la vamos a utilizar.
Entonces recomiendas que se consuman productos que se generen en el municipio de Las Palmas de Gran Canaria o en Gran Canaria.
Sí y si es ecológico, mejor que mejor. Eso fomenta empleo en nuestro entorno, y fomentamos que se cuide el paisaje. Hay un lema del Cabildo de su campaña “Come paisaje”, en pro del sector primario de Gran Canaria, que es un ejemplo valioso. Todas las prácticas de agricultura y ganadería y de transformación que tienen lugar en nuestra isla ayudan a conservar el paisaje. Es más sano, es de temporada, genera menos huella ecológica en el transporte, genera puestos de trabajo locales y una diversificación de la economía, que no todo va a ser turismo de masas. Debemos conseguir tener mayor y mejor soberanía alimentaria, ya que el 90% de lo que consumimos es de importación, y podemos elegir productos locales iguales o mejores que los que se produjeron a miles de kilómetros de distancia.
Hablemos un poco de política, EQUO ha conseguido con usted tener representación en la capital más poblada de Canarias y espera conseguir más. ¿Qué aportaría este partido ecologista a la política de las Islas?
Un partido como EQUO es más importante que nunca para el futuro de Canarias, por la ecología política que introducimos en todas las políticas. Desde la representación en el Parlamento Europeo, así como en el Congreso de los Diputados, ejercemos en la práctica los principios de la forma de desarrollo más sostenible, de acuerdo a los límites que no siempre se tienen en cuenta en los gobiernos. Las Islas se enfrentan actualmente a retos importantísimos que determinarán nuestra manera de vivir en los próximos años.
La política sobre el desarrollo económico en las Islas siempre ha sido “pan para hoy y hambre para mañana”, intentando sacar el máximo beneficio sin importar las consecuencias no solo ambientales, sino también económicas, sociales o sanitarias. Por ejemplo, somos un archipiélago con recursos infinitos para funcionar con energías limpias y baratas, tenemos el mar, el sol y el viento, y en lugar de apostar por ellas se siguen empeñando en lo contrario.
Una planta de biomasa en el Puerto de La Luz, hace dos años, ahora la introducción del aire propanado o gas ciudad en las islas capitalinas, son sistemas de energía no sostenibles que dificultan la transición en el cambio del modelo energético. Defender el medio ambiente no es hablar de pájaros o plantar pinos una vez al año a la Cumbre, se trata de entender que todo está íntimamente ligado y que lo que hagamos ahora afectará de manera irremediable a nuestro futuro inmediato. Por eso, la visión integral y transversal de un partido de la ecología política como EQUO es más importante que nunca.
¿Qué destacaría de sus dos años al frente del Área de Sostenibilidad?
El Área como mencioné, incluye Medioambiente, donde hemos mejorado la actividad en el Centro de Recursos Ambientales del Pambaso, abriéndolo a actividades medioambientales de formación enfocadas a diferentes tipos de destinatarios, que están teniendo mucha aceptación. Hemos mejorado de forma participada las normas de adjudicación y uso de las parcelas de los Huertos Urbanos, y hemos elaborado el sistema de indicadores ambientales, estamos en proceso con el mapa del ruido, … También tenemos la Agencia Local Gestora de la Energía. Lo que nos hemos propuesto es implantar un modelo de consumo energético sostenible en las dependencias municipales y en aquellos espacios que dependan del Ayuntamiento. Actualmente, la factura que se paga cada año por la electricidad supera los cinco millones de euros. Para reducirla elaboramos un diagnóstico sobre el consumo de todas las dependencias municipales y de los colegios públicos en Las Palmas de Gran Canaria. Los técnicos especialistas han propuesto una serie de medidas con las que podríamos ahorrar cerca de 200.000 euros al año en la factura eléctrica, dinero que se puede invertir en otras políticas.
¿Y en Limpieza?
En estos dos años, en el Servicio Municipal de Limpieza hemos introducido algunos cambios fundamentales a nivel laboral, económico y de gestión. A nivel laboral, por primera vez desde 2004 hemos abierto el proceso para la oferta pública de empleo y las listas de reserva. Por medio de unas pruebas físicas y teóricas se accederá a una lista con la que se irá llamando por orden a esos trabajadores y trabajadoras que habrán accedido a la misma a través de las condiciones de publicidad, igualdad, mérito y capacidad. Es un logro fundamental porque la mitad de la plantilla del servicio es temporal y creemos que para tener un acceso a la función pública y unas condiciones de trabajo dignas es importante hacerlo por este procedimiento.
¿Y en cuanto a lo económico?
A nivel económico, hemos invertido en la parte pública del servicio por primera vez en renovar instalaciones y en renovar con 3,2 millones de € un tercio de la flota de recogida y de limpieza viaria entre este año y el que viene.
Hay camiones que tenían una edad absolutamente fuera de la vida útil, algunos 25 años, y esto causaba problemas de exceso de consumo de combustible y de reparaciones pero, sobre todo unas situaciones de inseguridad o de condiciones difíciles para llevar a cabo el trabajo diario de personas que todas las noches descargan contenedores o que todos los días usan furgones antiguos recogiendo trastos.
Esta parte económica también la hemos complementado con inversiones en innovación. Inspección de Limpieza por ejemplo, está dotada ahora de un sistema informático con móviles y una aplicación interna para las actuaciones de control, ya que había un uso excesivo de papel que también retrasaba mucho las gestiones y la coordinación efectiva entre los servicios, algo inapropiado para la novena ciudad en población del país, y estando en el año 2017.
Hemos hecho por primera vez un diagnóstico completo del servicio y lo estamos enfocando a la actualización de la forma jurídica del órgano. Eso nos va a permitir trabajar en el año 2018 con un Servicio de Limpieza que esté adaptado a todos los niveles a lo que ha avanzado nuestra ciudad, a los procedimientos tecnológicos, a la cualificación y a la relación de puestos de trabajo, a la distribución de funciones a la posibilidad de ofrecer un servicio público a la ciudadanía con una organización mucho más estructurada, con planificación a medio y largo plazo.
Habló también de la gestión
A nivel de gestión, hemos implementado por primera vez los análisis de la recogida selectiva de materia orgánica. Ya tenemos un estudio preliminar y estamos haciendo un procedimiento negociado para el estudio en detalle de todo lo que va a suponer en esta ciudad recoger selectivamente la materia orgánica, lo que va a facilitar la recogida selectiva del resto de fracciones. Porque actualmente la cifra de recogida selectiva de envases es un 8,32%, aumentó un poco en 2016 y en 2017 vemos que sigue aumentado como comenté antes pero nunca estará a la altura de lo que la Comunidad Europea plantea para el reciclaje en 2020.
Estamos muy lejos de esa cantidad y la mejor manera de conseguirlo es recoger la materia orgánica selectivamente. A partir de este estudio, en enero empezaremos a poner el tema de los residuos en el debate público. Haremos una comisión sectorial de residuos dentro de las comisiones que hay en el Consejo de Participación del Ayuntamiento. Vamos a trabajar con los barrios, con los expertos, con los colectivos activistas, con políticos y con técnicos municipales para poder analizar qué tipo de modelos de gestión hay de residuos, de recogida y de depósito, qué queremos hacer en la ciudad, cómo vamos a adaptarnos en cada barrio a la naturaleza urbanística, poblacional, a los hábitos.
Parece un plan muy ambicioso para ser solo municipal.
Ese va a ser durante 2018 el principal debate. Porque en una ciudad como la nuestra, que dependemos del exterior con la importación de productos generadores de residuos, sobre los que no tenemos competencias municipales de regulación, tenemos que plantear delante del Cabildo y del Gobierno Autonómico que somos la capital más poblada de Canarias, en la que habita la mitad de la población de la isla y que la economía circular es una premisa imprescindible para el desarrollo de las islas. Si sólo regulamos los municipios dentro de nuestras competencias, no va aa ser significativa la influencia. Si el Cabildo y el Gobierno Autonómico empiezan a ejercitar sus competencias en una planificación de esa economía circular, teniendo en cuanta a todos los sectores y población afectada, nos favorecerá.
¿A qué se refiere con economía circular?
La economía circular es la que concibe que un producto tiene que generarse con la menos cantidad de residuos posible, el menor consumo energético, la menor huella ecológica y en su distribución y uso generar los menos residuos posibles. Todo tiene que ser reutilizable o sus componentes tienen que ser muy fácilmente reciclables. Eso parte del mismo diseño del producto, parte del propio consumidor que tiende a aprovechar los materiales pero, sobre todo, de los sistemas económicos que generan esa concepción de producto. Ahora la concepción es lineal, todo lo que se produce genera residuos y se desechan.
Por último, los últimos datos lanzados por Osur dejan en muy buen lugar a la ciudad.
Osur (Observatorio de Servicios Urbanos) es una entidad privada formada por varios expertos. Hicieron un análisis de los servicios públicos en diferentes ciudades, de recogida de residuos, limpieza viaria, vías y obras, parques y jardines, alcantarillado, suministros de agua, transportes.
Estos servicios públicos en La ciudad de Las Palmas de Gran Canaria han obtenido unos resultados muy buenos porque la percepción que se tiene es que, en general, se funciona bien, tienen unas frecuencias y una calidad adecuada. Lo que tenemos que mejorar es que las incidencias puntuales tengan una respuesta rápida, lo que se puede lograr al comunicar cualquier persona que observe alguna incidencia en un servicio público, por medio de la aplicación LPAvisa y se responden rápido.
Habrá, como siempre, algún fallo pero lo que el Observatorio ha detectado es que la gente tiene una percepción de que funcionan adecuadamente, y el que mejor funciona de toda la ciudad es el de recogida de residuos. Estos resultados se han logrado gracias a la labor y el esfuerzo de la plantilla del Servicio Municipal de Limpieza. Ellos y ellas siempre están trabajando por el beneficio de todos. La gente no se da cuenta si no les ve, pero ellos siempre están ahí, después de las fiestas multitudinarias recogiendo las toneladas de basura que dejamos todos, por la noche vaciando contenedores y baldeando las calles, de día haciendo que se cumpla la ordenanza. Es un magnífico equipo y se refleja en los datos de Osur.