Podemos propone declarar persona 'non grata' en Canarias al presidente de Repsol por su desprecio a las Islas

Canarias Ahora

Las Palmas de Gran Canaria —

El grupo de Podemos en el Parlamento de Canarias ha presentado un escrito a la Mesa de la Cámara regional para que se declare persona non grata a Antonio Brufau, presidente de Repsol, por las declaraciones realizadas este miércoles en una emisora de radio, en las que tildaba de “tercermundista” la oposición social a las prospecciones petrolíferas en el Archipiélago. 

En declaraciones a la COPE, Brufau tildó de “dolor de muelas” el rechazo institucional con el que Repsol chocó en Canarias cuando quiso buscar hidrocarburos a 60 kilómetros de Lanzarote y Fuerteventura y lo contrapuso con las felicitaciones que ha recibido en Alaska (EEUU) tras descubrir un importante yacimiento.

La portavoz de Podemos, Noemí Santana, considera que Brufau “ha insultado al pueblo canario” y ve bochornoso que “una persona como el señor Brufau, si se le puede llamar señor, tache de tercermundista la defensa que realizó Canarias para proteger su tierra, sus recursos naturales y su biodiversidad”.

 “Lo que es tercermundista –continúa la portavoz- es que a estas alturas del siglo XXI todavía existan personas que apuesten por las energías fósiles, y más en un territorio como Canarias que debería ser el paraíso de las energías renovables”.

Santana también invita a que el presidente de Repsol se retracte de sus afirmaciones, “y pida perdón a los canarios y canarias porque éstas demuestran un absoluto desprecio hacia la soberanía popular pero también hacia las instituciones de esta tierra”.

 La portavoz cree que esta “falta de respeto” debería tener una respuesta clara y contundente por parte de las instituciones. “Por eso hemos presentado un escrito para que sea declarado persona non grata y esperamos que el resto de grupos se sume a esta reprobación al presidente de Repsol”.

Pese al rechazo del Gobierno canario, el Parlamento autonómico, los cabildos de Lanzarote y Fuerteventura, numerosos ayuntamientos y las principales organizaciones ecologistas de España, Repsol pudo llevar a cabo sus prospecciones en esa zona del Atlántico.

Tras un primer intento (de tres que tenía autorizados), la compañía abandonó la zona porque solo había encontrado trazas de hidrocarburos sin la calidad ni la cantidad suficientes para que le resultara rentable su explotación, según explicó entonces.