Si en la sesión plenaria del martes el Ejecutivo regional no entendió que el Grupo Popular era algo más que reticente a apoyar la reforma del Estatuto de Autonomía, el Diario de Sesiones del Parlamento del 11 de septiembre lo dejará claro: los conservadores no la van a respaldar ni en Canarias ni en el Congreso de los Diputados.
El encargado del anuncio ha sido el secretario general del PP canario, Asier Antona, que desde la tribuna de oradores ha dicho que la modificación estatutaria “no es oportuna ni urgente, no resuelve los graves problemas de Canarias y está condenada al fracaso porque no va a contar con el respaldo del PP”
Antona, que preguntó al presidente Paulino Rivero sobre la oportunidad de abrir ahora el proceso de reforma, acusó al Ejecutivo regional de “montar un monumental teatro” para rehuir dar solución a la crisis económica y social.
“No engañe a los canarios, diga cuántos trabajos va a crear con la reforma, cuántas familias van a salir de la pobreza o si va a mejorar el fracaso escolar”, ha dicho Antona.
El dirigente conservador ha insistido en que la reforma es una “cortina de humo” para no afrontar el Ejecutivo los problemas de las Islas, y ha acusado a CC y al PSC de ser “alérgicos” a las reformas pendientes como las de la Administración regional o la reducción de la estructura del Gobierno.
Frivolidad de un parrandero
“Esta reforma es una frivolidad de un presidente que está más pendiente de las parrandas, romerías y fiestas populares que del objetivo principal de Canarias. Rectifique y no se distraiga”, ha concluido.
Pese a esta lluvia de críticas que desvelan las intenciones del PP respecto a la reforma del Estatuto, Rivero ha tendido la mano al consenso, pues ha reiterado que antes de enero llegará a la Cámara regional un texto basado en el acuerdo suscrito entre CC y el PSC en el Parlamento en 2006, más las aportaciones que el PP hizo en el Congreso en 2007.
Rivero ha reiterado que un nuevo Estatuto permitirá que se obtenga una financiación “justa”, que el REF “no sea alterado” en Madrid o que se “gestionen” los aeropuertos, medidas con las que Canarias podría afrontado la crisis en mejores condiciones que en la actualidad.