El viceportavoz del Partido Popular (PP) en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Ángel Sabroso, ha calificado de “mobbing” el trato del grupo de gobierno (PSOE-Podemos-NC) a los agentes de movilidad, que “llevan padeciendo desde el principio del mandato un hostigamiento sin sentido por el cutrerío político de haber sido un cuerpo creado por el PP”.
El viceportavoz popular ha explicado que estos profesionales están sufriendo un “mobbing constante” por parte del grupo de gobierno, que “ha optado por arrinconarlos e invisibilizarlos a pesar de ser un ”cuerpo necesario para la ciudad“. Añade que no sólo ellos ”padecen la negligencia y el pasotismo del grupo de gobierno, ya que en general el trato a los todos profesionales del área de Seguridad es “penoso”.
El edil asegura que los agentes de movilidad son “ninguneados y maltratados” desde el inicio del mandato por una directora de Seguridad que “tiene ya dos sentencias consecutivas anulando su nombramiento, pero que sigue sin marcharse desafiando así a la justicia, tanto ella a nivel personal, como el irresponsable alcalde que la mantiene en el cargo”.
Ángel Sabroso ha indicado que los agentes de movilidad “han denunciado que tienen que desplazarse a sus puntos de regulación de tráfico en transporte público o caminando, con motivo de la rotura de uno de los dos furgones que tienen disponibles para su uso, mientras que un tercero lleva meses arrimado por no afrontar el tripartito una reparación que tiene un coste de 500 euros”.
Por su parte, continúa el concejal, la plantilla de Policía Local “está cada vez más mermada y con menos medios materiales, mientras el alcalde, Augusto Hidalgo, va de foto en foto subido en un Segway en Las Canteras o alquilando dos caballos a mil euros al día para tener a su particular Policía Montada de la Local con dos únicos miembros”.
En cuanto a los bomberos, Sabroso recuerda que han quedados “perplejos” por el cese “sin sentido ni razones” del que fuera su jefe durante más de veinte años, en referencia al Tomás Duque, y “están sufriendo una inseguridad desde entonces en los procedimientos e intervenciones muy preocupante, tal y como puso de manifiesto el episodio de la galería de Los Nidillos, o el último incendio de un barco en el Puerto de la Luz”.