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El PP de Fuerteventura pide explicaciones por la compra de dos máquinas expendedoras de leche de cabra

El Partido Popular de Fuerteventura ha solicitado la comparecencia del presidente del Cabildo de Fuerteventura, Mario Cabrera, para que explique la gestión política ganadera tras la apertura de diligencias previas por parte de la de la Fiscalía del Tribunal de Cuentas del Estado por la compra de dos máquinas expendedoras de leche de cabra.

Tal como recuerda los populares en un comunicado, estas máquinas costaron a la Corporación insular 35.800 euros tras la presentación de las mismas en el año 2010 en Feaga, dentro de un proyecto de colaboración con una cooperativa ganadera de la isla.

Por aquel entonces el Cabildo anunció que “dependiendo de cómo evolucionara la demanda se plantearían otros sitios donde instalar más máquinas de este tipo” y expresaron que una segunda cooperativa estaba interesada en adquirir otra máquina, además de que se venderían en dichas expendedoras desde leche de cabra, hasta yogur y queso.

Sin embargo, cuatro años después, la Audiencia de Cuentas asegura, en su informe sobre los inventarios de bienes de los cabildos referido al año 2011, que una está fuera de servicio y la otra ni siquiera ha sido desembalada. Ante ello los populares solicitarán que Cabrera aporte una relación de costes, la gestión de estas máquinas así como si hay previsión de adquirir nuevas expendedoras.

“Según el Presidente, este proyecto suponía una válvula de escape para los productores de la cooperativa porque podrían vender ahí sus productos sin intermediarios, con beneficios directos para el ganadero”, manifiestan desde el partido conservador, quienes añaden que “el apoyo que este grupo de Gobierno brinda al sector primario gira en torno a la propaganda sin resultados. Se hicieron muchas fotos entregando diplomas y, sin embargo, los ganaderos siguen esperando a que se legalicen por fin sus granjas porque hasta ahora no lo han conseguido. La nave del queso sigue siendo un proyecto y los silos del millo siguen esperando el millo”.