PP de Las Palmas de Gran Canaria muestra su “indignación” por la cancelación de las representaciones de Don Juan Tenorio

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 15 (EUROPA PRESS)

La concejal del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, María Isabel García Bolta, ha mostrado hoy jueves 15 de octubre, su “total indignación” por el anuncio ayer miércoles de la cancelación de las representaciones teatrales de la obra Don Juan Tenorio, en el barrio histórico de Vegueta, con motivo del Día de los Santos Difuntos, según informó hoy la formación política en un comunicado.

De esta manera, según la popular “esta nueva acción del gobierno municipal responde a su escaso por no decir nulo interés por la cultura y por lo que realmente complace a los ciudadanos de Las Palmas de Gran Canaria que es disfrutar de eventos tradicionales como éste”.

“Primero fue el quiero pero no puedo, del Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria, que finalmente y debido a la presión de los ciudadanos acabaron celebrando; a posteriori fue la cancelación de la 14 edición del Festival Internacional de Teatro y Danza y ahora como colofón a su nefasta política cultural, es la cancelación del Tenorio, acto que desde 2005 se había venido oficiando en el estupendo entorno de Vegueta, sin interrupción alguna”, explicó.

Para Bolta “si la justificación a la cancelación de esta representación es la seguridad de los ciudadanos, es de entender que ante todo deba prevalecer la seguridad, pero como desde esta corporación local sabían de antemano que su falta de planificación en la ejecución de las obras del Plan Feile iba a acabar afectando a esta representación, lo que tenían que haber hecho hace semanas, es buscar alternativas a los escenarios y a la ubicación del montaje de la obra, pero claro para eso hace falta tiempo y ganas, cosa que dudo mucho, que haya en este equipo de gobierno municipal”.

La edil concluyó indicaron que “nuevamente esta inacción del gobierno socialista responde a su escaso interés por llevar a cabo una política cultural seria y cercana a los ciudadanos, ya que ellos prefieren seguir aferrándose a soluciones rápidas ante problemas generados por ellos mismos y basar su gestión cultural en pagar nóminas”.