“El aparcamiento no se vino debajo de puro milagro”. Pedro Quevedo, Concejal de Empleo, Turismo, Movilidad, Promoción Económica y Ciudad de Mar del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria fue contundente a la hora de evaluar el estado en el que el actual equipo de gobierno se encontró el Aparcamiento de la Calle san Bernardo. “Este ha sido uno de los más grandes disgustos del mandato”, pero también, asegura, uno de los ejemplos más claros del “compromiso con los servicios públicos” del tripartito capitalino. Desde el punto de vista político la visita a las obras del parking dejó un titular preocupante: “el equipo de gobierno anterior (del Partido Popular) conocía el estado del aparcamiento y tenían información que aconsejaba su cierre. Pero no lo hicieron”, desveló José Eduardo Ramírez, concejal delegado del área de Movilidad, Promoción Económica y Ciudad de Mar del consistorio capitalino.
Para los vecinos los concejales dieron dos fechas clave: antes del puente de la Constitución (jueves 6 de diciembre) estarán abiertas al tráfico las calles Primero de Mayo y la propia San Bernardo (ésta de manera provisional hasta el fin de la Campaña de Navidad) y el aparcamiento (con 486 plazas) estará listo para después del verano.
El punto negro de la intervención se localizó en la planta -4 del vetusto aparcamiento público (con más de 45 años de uso). En este punto, hubo que intervenir en más de 900 metros cuadrados de techo que “corría un serio peligro de derrumbe” y que sólo se elevaba 2,05 metros del suelo, aunque la normativa fija un mínimo de 2,20 metros. “Se tuvo que demoler de manera completa por el mal estado en el que se encontraba el forjado”, señaló uno de los técnicos de Sagulpa.
El estado de conservación de la instalación provocó, incluso, la intervención por vía administrativa del actual equipo de gobierno del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria contra la antigua concesionaria del servicio. “Aquí quedó claro desde el principio que había cosas que no estaban bien”, señaló Pedro Quevedo. “La infraestructura estaba en un estado catastrófico y cuando pasan estas cosas o miras para otro lado o actúas en consecuencia”. La antigua concesionaria, la empresa Empark, tuvo que pagar una indemnización de 1,15 millones de euros que han dejado el presupuesto final de la obra en poco más de dos millones de inversión pública. “Una cantidad ridícula para una obra de esta magnitud”, comentó Quevedo. Al ser preguntado por posibles responsabilidades judiciales, el concejal aseguró que desde el Ayuntamiento “no se ha evaluado la vía penal”, pero sí incidió en la responsabilidad política del anterior equipo de gobierno comandado por el popular Juan José Cardona. “Tenían información sobre el estado del edificio que aconsejaba su cierre”.
Una obra impresionante
Pilares de más de diez metros que se hunden en Primero de Mayo en un frente de cimentación de más de 65 metros de longitud que soportarán la avenida; intervenciones integrales en la planta -4; un remozamiento total del parking; un plan integral de impermeabilización que afecta a las losas de las calles y las paredes interiores… Una obra de calado que dejará como nuevo una infraestructura que se construyó en los años 70 del pasado siglo.
La intervención de urgencia en el parking de San Bernardo tendrá un reflejo inmediato y notable en el paisaje urbano de la zona. Primero de Mayo incorporará el nuevo tramo del carril bici que, desde el Hospital Insular, conectará los dos extremos de la ciudad por el eje de Paseo de Chil. La otra gran intervención será la peatonalización parcial de San Bernardo que se suma como eje de conexión con las calles Pérez Galdós y el entorno de Triana. En el propio parking se instalarán puntos de recarga eléctrica; aparcamientos para bicicletas y se introducirán mejoras de accesibilidad para personas con movilidad reducida.