El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha considerado este viernes que el anuncio de que previsiblemente no habrá prórroga del estado de alarma en mayo y la mayor llegada de vacunas son “noticias buenas” y denotan que las “cosas van a mejor”. Sin embargo, ha afirmado que le preocupan las consecuencias sociales que dejará el fin de esta situación.
Torres ha hecho estas afirmaciones en la rueda de prensa que ha ofrecido junto al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, por la firma de un convenio de cooperación entre ambas comunidades para impulsar un proyecto piloto para que la historia clínica de los pacientes pueda ser consultada desde cualquier punto del país.
En concreto, Torres ha señalado que en estas semanas se verá “cómo caminan las cosas” hasta el 8 de mayo. De ahí, ha subrayado, la importancia de la vacunación, el control de la pandemia o las medidas restrictivas que están adoptando las comunidades.
El presidente ha afirmado que, llegado el momento del fin del estado de alarma, se deben “arbitrar mecanismos que van desde la prórroga de los ERTE a otras medidas de carácter social como el derecho a la vivienda, la respuesta a los desempleados”, incidiendo en la necesidad de que se configuren medidas “para tener preservado el estado de bienestar”.
Por último, se ha referido a la oposición en el Congreso de los Diputados para pedirles que tengan “concepto de Estado” y responsabilidad una vez concluya el estado de alarma y “no” utilicen el “dolor de la gente” para hacer política.
Page no cree que el estado de alarma termine en mayo
El presidente de Castilla-La Mancha ha interpretado que lo que Pedro Sánchez dijo esta semana en relación al fin del estado de alarma “no es que acaba el día 9, sino que hay que trabajar para que el día 9 no sea necesario tenerlo”. “Esas fueron sus palabras literales”, ha insistido.
En todo caso, “aún quedan varias semanas”, y García-Page está “convencido” de que “si la alarma sigue, el Estado arbitrará mecanismos”. “No nos podemos quedar en ningún limbo”, ha afirmado.
Lo que sí ve razonable es “no tener que volver a la indigencia de prorrogar el estado de alarma cada 15 días”, recordando el “espectáculo que se dio en la primera ola” con el Gobierno “mendigando” las sucesivas aprobaciones en el Congreso. “Si el Gobierno tuviera asegurada la lealtad de todos los grupos políticos, el debate ni existiría”, ha concluido.