El Gobierno de Canarias propondrá al Ministerio de Sanidad que el nuevo Plan Integral contra el Tabaquismo prohíba fumar en las terrazas de bares y restaurantes, en las paradas de guaguas y en los espacios deportivos al aire libre y que se tomen medidas restrictivas sobre el comercio de vapeadores.
Estas son algunas de las alegaciones que Canarias llevará la semana próxima al Consejo Interterritorial de Salud, el foro donde las diferentes comunidades discutirán con el Ministerio el nuevo paquete de medidas contra el tabaquismo que incluye el Plan Integral.
Según han informado a EFE fuentes de la Consejería de Sanidad, el Gobierno de Canarias apoya en líneas generales el plan que somete a su consideración el Ministerio, aunque hace algunas sugerencias.
La primera es de financiación: el departamento de Esther Monzón cree “esencial contar con una ficha financiera detallada que garantice la viabilidad de las medidas propuestas”, detallando cómo se distribuirán los recursos entre las comunidades, ya que estas serán las principales responsables de implementar y ejecutar el plan.
Respecto a los espacios sin humo, la Consejería de Sanidad de Canarias pide una delimitación más precisa, que quede contemplada en la nueva legislación con el objeto de proteger del tabaquismo involuntario, al mismo tiempo que se traslade a la población general el mensaje de lucha contra el consumo del tabaco.
“Entre estos espacios sin humo se propone que se incluyan las terrazas al aire libre de bares y restaurantes, instalaciones deportivas al aire libre, las marquesinas de las paradas de guaguas y los espacios alrededor de los accesos de los lugares donde está prohibido el consumo de tabaco, por ejemplo, colegios, centros de salud y hospitales”, recomienda el Gobierno canario.
En cuanto a los cigarrillos electrónicos y los vapeadores, defiende equiparar a efectos fiscales, tal como se ha hecho ya en las islas, y legislativos todos los productos del tabaco, incluyendo en la definición los derivados del tabaco, en referencia a los cigarrillos electrónicos, que actualmente no tienen esa categorización.
Y plantea que se prohíba la venta de vapeadores de un solo uso, porque contienen microplásticos y componentes electrónicos no biodegradables que perjudican de forma grave al medio ambiente.
Respecto a la cobertura legislativa, Canarias considera que el plan contra el tabaquismo ha de estar regulado por una disposición de ámbito nacional que garantice su aplicación de forma uniforme en todo el país y sugiere unificar todas las disposiciones normativas relacionadas con él en una nueva Ley sobre Tabaquismo.
Y en cuanto a la venta de las recargas de los dispositivos electrónicos susceptibles de liberación de nicotina, recomienda aplicar las mismas restricciones de empaquetado, publicidad y venta, aunque no tengan nicotina, “pues se consideran una puerta de entrada de los jóvenes al consumo de tabaco”.
Otra de las medidas sometidas a la consideración de las comunidades autónomas por el Ministerio de Sanidad es la posibilidad de imponer un empaquetado genérico a los cigarrillos, que elimine marcas, colores y emblemas de las cajetillas, algo contra lo que ya ha reaccionado la patronal de la industria en Canarias, Asinca, que sostiene que pondría en peligro unos 4.500 empleos.
Aquí, el Gobierno de Canarias no es tan contundente como en las demás medidas, sino que pide al Ministerio que aporte datos actualizados de la experiencia en los países en los que se ha implementado esta medida, como el Reino Unido y Australia.