El PSOE se aparta de la gestión de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria por diferencias con el presidente del Cabildo
El vicepresidente primero del Cabildo de Gran Canaria, Miguel Ángel Pérez, y la consejera de Cultura, Guacimara Medina, ambos socialistas, han renunciado a sus cargos en la Orquesta Filarmónica de la isla por discrepancias con el presidente insular, Antonio Morales (NC).
Ambos han insistido en que su renuncia no afecta al pacto de gobierno en el Cabildo, integrado por Nueva Canarias, PSOE y Podemos, y que la estabilidad se mantiene a pesar de su marcha.
La decisión se debe a que ni Medina ni Pérez comparten la gestión que Morales defiende para la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria (OFGC), razón por la que han decidido abandonar sus cargos “por coherencia”, según han indicado durante una rueda de prensa.
Aunque ninguno de los dos han precisado en qué se basan esas diferencias, de fondo están las discrepancias entre quienes dentro de la institución insular defienden al director de la OFGC, Karel Mark Chichon, y sus detractores, y quienes apoyan y están en contra del gerente, Christian Roig.
“En los últimos meses ha habido numerosos incidentes”, ha dicho Pérez, quien no ha querido aclarar a qué se refería.
El vicepresidente del Cabildo ha insistido en que “las diferencias son con Antonio Morales, no con Nueva Canarias ni Podemos”, socios de gobierno en la institución insular.
Asimismo, ha asegurado que el trato con Antonio Morales en otros asuntos al margen de la gestión de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria es bueno, y con Nueva Canarias y Podemos “la relación es fluida”.
“No hay fricción con Antonio Morales en otras áreas, solo en la gestión de la OFGC”, ha insistido Pérez.
“No queremos ser partícipes de algo que no compartimos, tenemos un proyecto político diferente, que hemos intentado poner en práctica, pero ante la imposibilidad de hacerlo, la decisión ha sido presentar la renuncia”, ha manifestado el vicepresidente del Cabildo.
“La discrepancia personal con Antonio Morales nos impide seguir”, ha dicho.
La consejera de Cultura ha considerado que en la actual situación derivada de la pandemia, el Cabildo de Gran Canaria necesita estabilidad, y para ello, el PSOE renuncia a la gestión de la orquesta, motivo de fricción, y la deja en manos del presidente insular.
En su opinión, la falta de entendimiento sobre la manera de gestionar la orquesta “no deben provocar desajustes en las instituciones” y, por ello, los representantes socialistas han optado por abandonar sus cargos.
Medina se ha mostrado orgullosa de su trabajo al frente a la OFGC durante año y medio y considera que su marcha no debe interpretarse como un fracaso.
Durante el tiempo que ha gestionado la OFGC, Medina ha defendido “el bien general y el triunfo de la entidad”, ha asegurado.
Sin embargo, dada la diferente manera de entender el modelo de gestión de Morales y los socialistas en la OFGC, los representantes socialistas han optado por “dar un paso al lado” y apartarse de sus puestos de responsabilidad.
Medina y Pérez han insistido en que han adoptado esa decisión “por coherencia política”, pues ambos “tienen muy claros sus criterios”, ha dicho la consejera de Cultura.
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