El PSOE ha anunciado este martes que se “reserva al voto” sobre la compra de terrenos rústicos en Amurga por parte del Cabildo de Gran Canaria cuando ese expediente regrese al consejo de gobierno insular con los nuevos informes sobre la posible presencia en ellos de barrancos públicos.
El PSOE del Cabildo de Gran Canaria ha defendido hasta este momento la legalidad de ese expediente, aunque no ha ocultado que le hubiera gustado saber antes de aprobarlo qué parte de los terrenos que ha adquirido la Corporación por un montante total de cuatro millones de euros pertenecían a la familia de la esposa de Román Rodríguez, líder de Nueva Canarias, su socio de gobierno en la isla.
El secretario general de los socialistas canarios y vicepresidente del Cabildo, Ángel Víctor Torres, ha corroborado este martes a los periodistas que PSOE y NC están de acuerdo en incorporar al expediente de compra de ese suelo un informe sobre deslindes de posible dominio público (barrancos y barranquillos).
Torres ha subrayado que su partido tiene información que indica que, entre los terrenos adquiridos, sí puede haber una parte de suelo que ya era de dominio público, por lo que al precio pactado habrá que restarle “entre 15.000 y 18.000 euros”.
El vicepresidente del Cabildo canario ha subrayado que si el Consejo Insular de Aguas confirma que eso es así, no se estará ante “un error material”, sino ante una modificación del acuerdo de compra, por lo que el expediente deberá someterse de nuevo al Consejo de Gobierno de la Corporación.
“A la vista de todo el expediente, nosotros nos reservamos el voto en ese Consejo de Gobierno. Ahí, el PSOE, que tiene tres representantes, manifestará cuál es su voto y lo haremos público”, ha apuntado Ángel Víctor Torres.
El secretario general del PSOE ha adelantado, no obstante, que su partido no apoyará la reprobación del consejero de Presidencia y Hacienda, Pedro Justo Brito (NC), que se planteará en el pleno del próximo viernes, al atenerse a lo pactado con NC en su acuerdo de gobierno (una de las cláusulas del acuerdo es que ni socialistas ni nacionalistas respaldarán mociones de censura o reprobaciones contra su socio).