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El Puerto en su cabeza

Joaquín Galera Gaspar lleva años sumido en casi todos los movimientos sociales de Tenerife y por su profesión de arquitecto siempre ha mostrado gran interés en los principales proyectos que se han llevado a cabo en la isla presentado propuestas alternativas. Entre ellas, sin duda, ocupa un lugar especial el puerto de la capital tinerfeña cuyos nuevos usos y diseños los tiene perfectamente estructurados en su cabeza. Básicamente la idea que pretende aportar es generar más espacios de utilización meramente portuaria como serían una nueva Dársena en La Hondura y un trazado diferente para la del Norte con lo cual se evitaría la construcción del puerto de Granadilla al que se viene oponiendo desde un principio. Pero a la vez apuesta por abrir a la ciudad otros enclaves hasta ahora vedados para los vecinos como son la Dársena de Los Llanos, la playa del Parque Marítimo y de San Francisco o el Muelle de Enlace.

También plantea nuevos enfoques para Valleseco o el frente de María Jiménez y de San Andrés. Esta propuesta que ha venido elaborando de forma minuciosa durante los últimos años la presentará el próximo día 10 de enero en el Ateneo Miraflores 3 aprovechando que en estos momentos el Plan Especial del Puerto se encuentra en su fase final de aprobación.

Comenzando el recorrido por La Hondura se plantea una dársena cuyos rellenos se extraerían del Palmétum, que al final quedaría con una altura de apenas 10 metros, lo que evitaría la actual “barrera” en la que según dice este arquitecto se ha convertido en la actualidad. La palmeras se dispersarían a lo largo de la costa y en todo el espacio del Parque Marítimo se situarían diversos solarios y accesos al mar. Al lado del Auditorio Adán Martín la propuesta es construir una playa y en el resto de la Dársena de Los Llanos está de acuerdo en ubicar una gran marina deportiva.

Sin embargo, este arquitecto no está de acuerdo con el carácter más privado que se le quiere dar al Muelle de Enlace y apuesta por ubicar en el mismo una gran plaza, un escenario flotante y un museo submarino. Frente al macroproyecto de Herzog & De Meuron su idea apenas tendría coste alguno. En la Dársena de Anaga para propiciar el acceso de los vecinos la alternativa pasa por ampliar el actual paseo rebajando el enorme desnivel que existe en la actualidad con la avenida.

En Valleseco se quiere recuperar todo el entorno del Castillo de Paso Alto, escalonar las escolleras y mantener el proyecto aprobado en su momento en un concurso de ideas aunque no tendría que ser tan ambicioso y restaurar el antiguo Balneario. En el frente de María Jiménez donde se ha construido una enorme base de contenedores se intentarían rascar más espacios para uso de los vecinos y una serie de charcas en el lugar donde antes se encontraba la playa de La Maretita.

Galera quiere retomar la idea de construir la Dársena Norte, la eterna alternativa al puerto de Granadilla, en vez de ubicar en este espacio la Marina deportiva. Igualmente, se quiere dotar al pueblo de San Andrés de un pequeño refugio pesquero y una escollera semisumergida de protección, con un diseño adecuado a la escala del lugar.

En general el arquitecto considera que la propuesta del Plan Especial carece de visión y ordenación de conjunto, “limitándose a describir actuaciones puntuales, desligadas unas de otras”. No plantea posibilidades de desarrollo futuro del puerto y no tiene en cuenta su relación con la ciudad ni con las futuras infraestructuras previstas tales como el tren, tranvía litoral, carril bici y demás. Además critica que la propuesta del organismo estatal carece de cartografía submarina, de estudio paisajístico, aumenta las barreras visuales entre la ciudad y el mar y canaliza todas las desembocaduras de los barrancos.