El presidente de la Audiencia de Cuentas de Canarias, Rafael Medina Jáber, abogó este jueves por aprovechar la reforma del Estatuto de Autonomía para propiciar un cambio en la posición institucional de este organismo, de forma que pase a tener la consideración de órgano de relevancia estatutaria.
Así lo manifestó Rafael Medina en el discurso que ofreció este jueves en el Parlamento de Canarias con motivo del acto institucional para conmemorar el vigésimo aniversario de la Audiencia de Cuentas, al que asistieron representantes de las principales instituciones de la Comunidad Autónoma.
Rafael Medina defendió la necesidad de “activar una reflexión honda” acerca de la idoneidad de introducir cambios en las normas que regulan el funcionamiento de la Audiencia de Cuentas “empezando por su ley base y específica”.
El camino consiste en que esta entidad de control externo pase a tener la consideración de órgano de relevancia estatutaria para seguir potenciado su independencia, entre otros aspectos, añadió.
Por ello se ha realizado un debate acerca de la necesidad de actualizar la ley que regula este órgano, aprobada el 2 de mayo de 1989, de forma que se “ahonde” en esta vía, y de concretar cambios en el Estatuto de Autonomía, aprovechando el proceso de reforma.
Ello tendría el objetivo “esencial” de que se ubique “en un contexto más acorde con la reciente normativa reguladora de la actividad económica y financiera de las administraciones públicas, aseveró Medina.
El presidente de la Audiencia de Cuentas de Canarias detalló también que en estos veinte años se ha elegido “el camino de la modernización” y mostró su deseo de que esta institución “sea más conocida por todos, más querida y mejor valorada por los ciudadanos”.
Recordó a sus antecesores en el cargo, Antonio Márquez, José Carlos Naranjo y Marcelino Rodríguez, y señaló que el proceso de modernización “integral y complejo” de la institución se concreta en el llamado proyecto Avance, que ha contado con el consenso de los miembros del organismo fiscalizador para abrir “un proceso reflexivo” sobre el modelo de control de las finanzas públicas.
Este proyecto “es la hoja de ruta” de la Audiencia para evaluar el funcionamiento de las administraciones públicas y contribuir a que las instituciones canarias sean más eficaces y eficientes en la utilización de los recursos públicos, añadió.
Por su parte, el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, dijo que en veinte años se ha avanzado “mucho y bien” hacia una deseable vigilancia de lo público y hacia la transparencia, y señaló que los mecanismos de fiscalización deber ser constantemente “revisados, fortalecidos y mejorados”.
“La transparencia debe ser una aspiración que nazca no de la obligación, sino de la convicción”, aseveró el jefe del Ejecutivo canario, quien dijo que con el trabajo conjunto “y los contrapoderes” se garantiza que no se produzcan “errores, desviaciones o vicios en el sistema”.
Por ello Rivero hizo un llamamiento a la cooperación entre los organismos e instituciones canarias, lo que a su juicio “es un síntoma de la madurez y la consolidación de la democracia” y redundará en que aumente “la garantía de transparencia y la mayor fluidez de las acciones”.
Antonio Castro, presidente del Parlamento de Canarias, señaló que el aniversario de la Audiencia de cuentas coincide con el programa iniciado en la Cámara para acercar la actividad legislativa e institucional a todos los sectores de la población y reconocer “el cuarto de siglo más activo y próspero de nuestra historia contemporánea”.
En el acto también intervinieron representantes del Tribunal de Cuentas europeo y de los órganos de control externo autonómicos.