La fuerte campaña de crítica a Mariano Rajoy y apoyo a Esperanza Aguirre que están protagonizando medios como El Mundo, la Cope o Libertad Digital está aflorando además las entretelas de la relación del líder con sus barones regionales.
Así, el diario que dirige Federico Jimenez Losantos en la web revela en una de sus últimas crónicas firmadas por el periodista y ex-alto cargo del PP canario, Víctor Rodríguez Gago, que “se sabe, además, que Rajoy no suele avisar a José Manuel Soria, el actual presidente del PP canario, de su estancia en la Isla, ni tiene por costumbre hacer vida de partido o privada con los dirigentes locales, a menos que la agenda política lo imponga. Soria ha acabado resignándose a conocer las visitas privadas del presidente del PP por entrevistas y reseñas”. A su juicio, estas frías relaciones entre Rajoy y Soria “encierran valiosa información sobre el carácter del líder del PP”.
Esta circunstancia contrasta con la reciente nominación de Soria como uno de los dirigentes que defenderán la ponencia política en el XVI Congreso del PP que se celebrará en el mes de junio en Valencia, aunque en medios populares madrileños se afirma que esta decisión se produjo “a sugerencia de Zaplana y Acebes”, los dos máximas referencias políticas que ha tenido Soria en Madrid y que abandonan la primera línea del partido para favorecer la “renovación” que intenta impulsar Rajoy.
Libertad Digital se ha mostrado muy crítica con el acuerdo CC-PP en el Gobierno canario y ya cuando se firmó advirtió en un editorial que “José Manuel Soria ha aceptado firmar un pacto en el que se consagra el proteccionismo comercial y platanero, promueve la ”identidad canaria“ en las escuelas o limita la población de las islas, cabe suponer que prohibiendo a los ”godos“ establecerse allí. Ha renunciado a las medidas más liberales y acertadas de su programa, como el tipo único y reducido del IRPF, posible gracias al Régimen Económico Fiscal propio que podrían disfrutar los canarios pero que, gracias al intervencionismo del que participa el PP, más bien lo padecen. Las únicas medidas liberales que se tomarán están casi obligadas por la competencia de otras comunidades gobernadas por el PP y poco mérito tiene su adopción”.
Incluso pidió a Rajoy que desmontara este pacto desde Madrid al señalar que “el acuerdo entre PP y CC hace ver a los votantes populares que los suyos podrían ser perfectamente capaces, a poco que le dejara el nacionalismo, de llegar a acuerdos tan alambicados e indecentes como los del PSOE en Baleares o Cataluña, en los que sólo cuenta el poder y no el programa. Mariano Rajoy debería recordar que la derecha social no es tan sectaria como la izquierda y que se mueve mucho más por principios”.
Además, durante la última campaña electoral, siguió con atención la evolución del PP canario, que registró al final el quinto peor resultado de toda España, con titulares como “la crisis del PP canario expone seis escaños a Rajoy a dos meses de las elecciones” o “dimite el número dos del PP canario ?en alusión a Larry Alvarez? que dijo: ”lo que diga Rajoy no es palabra de Dios“.
Hace unos días, revelaba igualmente que el PP canario está provocando serios dolores de cabeza en Génova 13, sede nacional del partido: “La situación en el Archipiélago, que ya era explosiva antes de las últimas Autonómicas y obligó a Acebes a supervisar la elaboración de las listas, se agravó con la indisciplina del número dos y ha eclosionado esta semana con un duro manifiesto de 20 directivos, pidiendo amparo al presidente nacional”.
Además advierte que si el ex senador Domingo González Arroyo logra pactar con el PSOE en Fuerteventura, Paulino Rivero pagará el pato: “El problema es que, en Canarias, los vientos en una isla provocan huracanes en el resto. Un pacto del PP y PSOE para echar a CC de las instituciones de Fuerteventura significaría, para los nacionalistas, una declaración de guerra de los populares y una posible ruptura del pacto que los une en el Gobierno regional”.
También afirma que “González Arroyo, aislado pero fuerte en su predio local, sintoniza con las tesis del ex número dos del PP canario, Larry Álvarez Cardero. Álvarez postula un nuevo tipo de oposición al PSOE que no desdeñe acuerdos con esta fuerza política”.