SANTA CRUZ DE TENERIFE, 9 (EUROPA PRESS)
El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, ha paseado por segunda vez en menos de un mes por la céntrica calle Castillo, una de las principales arterias de Santa Cruz de Tenerife y área comercial por excelencia de la ciudad. Durante el recorrido, además de hacer campaña, ha aprovechado el tiempo para tomarse un café, comprar un cupón y hasta unas almendras garrapiñadas.
Tras terminar un mitin en la Plaza Weyler, sobre las 12.30 horas inició la marcha en compañía del candidato del PP a la Presidencia del Gobierno de Canarias, José Manuel Soria; al Cabildo de Tenerife, Antonio Alarcó; a las alcaldías de Santa Cruz, Cristina Tavío, y La Laguna, Pedro Suárez; entre otros. Se sumaron, además, unos 700 simpatizantes y afiliados al Partido Popular, que acudieron en algunos casos junto con los candidatos populares de municipios como Icod de los Vinos o Granadilla de Abona.
Generando la sorpresa entre comerciantes y transeúntes, Mariano Rajoy era 'asaltado' continuamente por numerosas personas que querían besar y estrechar la mano del líder popular. Quizás por ello decidió hacer una pausa y tomarse un café en una cafetería. Justo antes, adquiría por 5 euros el número 33.874 del Sorteo del Oro de la Cruz Roja. “Con este número vamos a ganar y con el premio vamos a comprar más números”, decía Rajoy a las dos vendedoras del cupón.
Tras la pausa, el presidente del Partido Popular reinició la marcha dando papeletas a los ciudadanos para que en las próximas elecciones votasen al PP. “Soy de Zaragoza y ya he votado por correo”, le comentaba una mujer, al igual que dos parejas de valencianos de visita en la isla. Mientras tanto, la candidata popular Cristina Tavío gritaba “¡Hay que repartir los votos casa a casa!”, al tiempo que José Manuel Soria sacaba fotografías con su móvil para colgarlas en Twitter.
Fue en ese instante cuando una mujer 'asustó' a los populares al irrumpir de repente con un recorte de periódico en el que aparecían varias fotografías de la última visita de Rajoy a Santa Cruz. “¡No es justo, me ha tapado en la foto!”, le indicaba al líder popular, quien se reía al darse cuenta de que la queja de la señora respondía a que en la imagen había salido detrás de él. Ese momento también fue aprovechado por una abuela que paró a Rajoy para enseñarle a su nieto, al tiempo que le pedía que ganase las elecciones porque “hay que cambiar la situación”.
Durante el recorrido, el único que le pudo hacer una pregunta al presidente del PP fue un hombre que le cuestionó si el cambio en España se producirá a corto plazo. “Tengo 65 años y no sé si lo veré”, le dijo, a lo que Rajoy le respondió que lo vería “claramente”. “Lo que hay que hacer es fijar el rumbo”, apuntilló.
Los simpatizantes y afiliados del PP, que detenían al líder popular para poder hacerse fotos, cantaban en alto “¡A por ellos PP, a por ellos PP, a por ellos PP, a por ellos oé, oé, oé!”. Al tiempo, Rajoy se detenía continuamente para saludar y entablar pequeñas conversaciones con la gente, incluso en un puesto de 'chucherías', donde se gastó 10 euros para comprarse varias bolsas de almendras garrapiñadas.
Seguidamente, Mariano Rajoy firmaba una bandera de España y otra de Tenerife que, tal y como comentó Cristina Tavío, la colgarían en la Sede Insular del PP. Justo después, se detenía en un puesto de información turística y en otro de información de Europa en Canarias para, después de una hora de recorrido, hacerse una fotografía junto con varios candidatos populares frente al Cabildo de Tenerife, donde terminó el paseo y se subió a un coche para ir al aeropuerto con destino Gran Canaria, donde esta tarde ofrecerá un mitin en el Auditorio Alfredo Kraus.