La consejera de Empleo, Francisca Luengo, ha traducido a número de personas el dinero del recorte de 16,8 millones de euros de los Presupuestos del Estado en materia políticas para acabar con el paro: “Concretamente, 54.000 personas desempleadas dejarán de beneficiarse de las actuaciones y medidas que se ponen en marcha con la financiación de políticas de empleo”.
En sede parlamentaria, Luengo trazó un pormenorizado mapa de las “nefastas, penosas, dramáticas, tristes, injustas y desoladoras” consecuencias del recorte estatal para el próximo año.
Así, el recorte afecta, entre otras actuaciones, a las acciones de Formación, Orientación y Apoyo al Emprendimiento (19.000 usuarios), los convenios de colaboración con entidades sin ánimo de lucro y con las corporaciones locales para la contratación temporal de personas desempleadas (en torno a 250 personas), el programa Cataliza (654 jóvenes), el proyecto Oriéntate (1.000 demandantes de empleo y otras 30.000 personas que han participado en talleres grupales de orientación), la formación para personas desempleadas (1.875 demandantes) o los denominados Programas Integrados de Empleo (320 demandantes).
Pérdida de derechos
Según Luengo, este recorte “se traduce en personas que pierden sus derechos, que pierden oportunidades y que retroceden en sus opciones de acceso al empleo”.
De esos 54.000 parados afectados por el recorte en políticas activas de empleo, incluida la desaparición del PIEC, Luengo advirtió que “algunos perderán la opción de trabajar por un tiempo y de conseguir ingresos y experiencia laboral; otros dejarán de recibir formación y asesoramiento laboral y desaparecerán también las prácticas no laborales remuneradas en empresas”.
Así de categórica contestó la consejera de Empleo a la portavoz de Nueva Canarias (NC) en el Grupo Mixto, Carmen Hernández, que había alertado previamente sobre el hecho de que el Ejecutivo central se ha desentendido de los parados canarios “cuando nunca Canarias ha tenido en su historia una cifra de parados como ahora, rozando los 400.000”.
“La mejora del PIB y del turismo no garantiza que se traslade positivamente a la creación de empleo, esta realidad debería ser una preocupación del Estado, pero solo recibimos el 2,6% de las inversiones”, insistió la nacionalista de izquierdas.
Y es que, según Hernández, “todo lo que no sea inversión son empleos que perdemos en un sector tan castigado como la construcción”.
Crueles con los débiles
Una tesis compartida también por la presidenta del Grupo Socialista, Dolores Padrón, que añadió el calificativo de “crueles” a los que en su momento usó Luengo.
“Los Presupuestos del Estado, en general, son crueles hacia las personas que menos tienen, cargándose el Estado del Bienestar”, aseguró Padrón antes de insistir en que “el PIEC no es una prebenda, es un derecho contemplado en la Ley”.
Por ello, la también presidenta del PSC-PSOE recordó al PP que “si cierran el grifo” del PIEC “a quienes van a dejar secos es a todos los parados y paradas de Canarias”.
La conservadora Aurora del Rosario fue la encargada de rechzar todos los argumentos críticos hacia los Presupuestos del Estado, recordando que “las partidas para políticas de empleo se incrementan un 7%” respecto a 2013 con carácter general.
Cerrar hospitales llenos
Sin embargo, insistió en que el problemas del desempleo no se combate con más dinero del Estado, sino gestionando mejor los recursos, por lo que la financiación llegará en base a la buena o mala actuación que haga la Consejería.
“Es absurdo decir que dejan de enviar dinero porque hay más parados, es como si optaran por cerrar un hospital porque está lleno de enfermos”, replicó Luengo.
Sin embargo, Del Rosario puso un ejemplo de mala gestión: “del PIEC de 2012 se usó un millón de euros para mejorar una oficina de empleo en Gran Canaria, y para eso no es el PIEC”.
“El PIEC, desgraciadamente, no se puede mantener, pero además los datos están ahí y demuestran que la tendencia positiva en la creación de empleo en el último trimestre, según la EPA, no se traslada a Canarias”, concluyó.