Una operación de la Policía Nacional contra el narcotráfico en Mogán se ha saldado, hasta el momento, con al menos la detención de un conocido hostelero del municipio, propietario del restaurante de la cofradía de pescadores de Playa de Mogán, y otros empleados del local ubicado en el Sur de Gran Canaria.
La redada de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) del Cuerpo Nacional de Policía se puso en marcha a las cinco de la madrugada, según han relatado a CANARIAS AHORA testigos presenciales, quienes escucharon antes del alba el ruido de un helicóptero en El Cercado, entre la playa y el pueblo.
Entorno a esa hora temprana era detenido el principal encartado en la operación, S.F.S., conocido como Santi, en su casa del casco de Mogán, mientras a lo largo de la mañana se han realizado diferentes registros, tanto en la cofradía de pescadores cuyo restaurante regenta desde hace diez años como en una nave industrial, propiedad de este en el barrio de El Cercado.
La operación abierta por la Policía Nacional no ha permitido a las fuentes policiales oficiales que ha consultado este diario ofrecer más datos que la confirmación de la redada contra el narcotráfico en el entorno de Playa de Mogán y la ejecución de registros. Sin embargo, las fuentes municipales también consultadas explicaron los detalles aparentes de la misma.
Además, esas fuentes incidieron en el hecho de que el detenido había adquirido muchas propiedades en el valle durante los últimos tiempos, además de un coche de alta gama, y que su restaurante es frecuentado habitualmente por guardias civiles de paisano. Las mismas fuentes señalan a la cocaína como el tráfico de droga principal de los encartados, aparte del concesionario del restaurante, el encargado del local y otro empleado, además de otro socio del negocio.
Pasadas las doce y media del mediodía, el dispositivo desplegado, con una decena de furgonas del Cuerpo Nacional de Policía y otros vehículos camuflados, cerraba el operativo ante la máxima expectación de los vecinos de la playa moganera y también el miedo del resto de empleados del local, precintado por orden judicial. Las pesquisas siguen abiertas sin que haya habido, de momento, información oficial de la droga incautada y la identidad formal de los detenidos.