Rivero dice que las quejas de Brufau por el impuesto de hidrocarburos son “lágrimas de cocodrilo”
El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, ha afirmado este miércoles que la preocupación que ha mostrado el presidente de Repsol, Antonio Brufau, ante el nuevo impuesto para la exploración de hidrocarburos no son más que “lágrimas de cocodrilo” para “distraer la atención”.
En declaraciones a los medios, el presidente canario señaló que Brufau pretende distraer la atención del “gran regalo de Navidad” que le ha hecho el ministro Soria: “la bonificación del impuesto de sociedades a la petrolera”.
“Lo demás son lágrimas de cocodrilo para mostrarse afligido por ese impuesto que intentan ponerle para cuando vayan a sacar petróleo, (si lo encuentran y si los dejamos dentro de seis o siete años), añadió.
Sobre su advertencia a Repsol de que si halla petróleo en Canarias, “no se lo va a llevar pacíficamente”, quiso dejar claro que las aguas donde se están llevando las prospecciones “son aguas canarias”, tal y como recoge la Ley de Aguas Canarias aprobada por el Congreso en el año 2010.
Para que la Comunidad Autónoma tenga competencias sobre esas aguas, Paulino Rivero explicó que dicha ley tiene que recogerse en la futura reforma de la Constitución o en la reforma del Estatuto de Autonomía, que será cuando tendrá “plena vigencia”.
“En Canarias tenemos que decidir los que vivimos en esta tierra. Queremos reivindicar la titularidad de esas aguas para que los canarios tengamos la última decisión, que es que no queremos que se hagan prospecciones”, remarcó.