Rivero pide ''madurez'' a quienes auguran conflictos en el nuevo año

El presidente canario, Paulino Rivero, pidió este miércoles, en su discurso institucional de Fin de Año, “madurez y responsabilidad a quienes auguran conflictividad” en 2009, un año que, según dijo, no será fácil, como no lo ha sido 2008 a causa de la crisis económica internacional.

El titular del Ejecutivo regional aseguró en su mensaje, dirigido a los canarios de dentro y de fuera de las Islas, que el Gobierno que preside “está trabajando firme, honesta y responsablemente y con la cabeza puesta en los asuntos que preocupan a los más de dos millones de mujeres y hombres que conforman el pueblo” canario para defender sus intereses, especialmente, “el de aquellos que peor lo están pasando con una crisis económica a la que Canarias tampoco ha podido escapar”.

“Lejos de cruzarnos de brazos, estamos poniendo todo de nuestra parte para, en la medida de nuestras posibilidades, ponérselo más fácil a quienes lo tienen más difícil. A ellos me dirijo para garantizarles que no están solos. Que no lo han estado ni lo van a estar en 2009”, dijo.

Rivero garantizó “que la crisis no restará ni un euro de las políticas sociales” y que se seguirán “incrementando esfuerzos en todas aquellas acciones que acerquen a la igualdad de oportunidades que los canarios exigen y merecen”.

Para afrontar esta coyuntura económica, el presidente reiteró a los empresarios, sindicatos, y al conjunto de las administraciones, la necesidad de trabajar propiciando consensos, unidad y diálogo, ya que, en su opinión, “de la crisis económica saldremos trabajando codo con codo, nunca a codazos. La confrontación no es el camino”.

“Respetando el derecho de cada cual a adoptar las iniciativas que estime oportunas, pido madurez y responsabilidad a quienes auguran conflictividad. Y les animo a que se movilicen, sí, pero en las mesas de trabajo donde se acuerdan medidas, soluciones y respuestas realistas a los problemas de los trabajadores y de las familias”, afirmó.

En opinión de Rivero, “estos tiempos demandan unidad de acción, no confrontación. Quienes en 2009 opten por la crispación, el partidismo y la confrontación entre administraciones, estarán dando la espalda al entendimiento que, con toda la razón del mundo, demanda la ciudadanía”.

Además, recordó que la prioridad del Gobierno seguirá siendo la de “dar trabajo a la gente de aquí, a los que han nacido en las Islas o a quienes comparten su proyecto de vida en nuestra tierra, y volcarnos con las familias que peor están pasándolo con la crisis”.

Por otra parte, el presidente aludió a las esperanzas perdidas de “mujeres y hombres que, huyendo de la falta de oportunidades, buscaban en nuestras costas el mañana que sus países no les ofrecían” y al “golpe” que recibieron este 2008 cientos de familias canarias a las que el dramático accidente de Barajas tanto les quitó.

“A ellos, y a las víctimas de la violencia de género. A las familias de los desaparecidos que los canarios seguimos esperando, y a quienes han visto como la violencia callejera negó cruelmente un futuro para los suyos” hizo llegar el presidente “la solidaridad y el calor de los canarios de las siete islas”.

Sobre las recientes encuestas del CES que destacaban el distanciamiento de los ciudadanos de la política, tanto del Gobierno como de la oposición, Rivero dijo que “todos debemos tomar nota” y agregó que el Ejecutivo que preside “ha escuchado el mensaje”, al tiempo que confió en que “también la oposición lo haya hecho, porque Canarias requiere de grandes consensos para alcanzar los grandes acuerdos que una situación como la actual impone”.

“Hace falta el diálogo y la estabilidad que este Gobierno garantiza. En esa dirección, reiteramos nuestra voluntad de colaborar con las fuerzas sociales y, con firmeza, pero con la mejor disposición, también con el Estado”, aseveró.

Aunque, a juicio de Rivero, la relación Canarias-Estado se desenvuelve en estos momentos con el sosiego, la lealtad y la responsabilidad que los ciudadanos demandan y la situación requiere, “la lealtad debe ser de ida y vuelta y, en el caso del Estado, traducirse en mayores esfuerzos en asuntos que son de vital importancia para Canarias”.

En cualquier caso y pese a la actual coyuntura de crisis, Paulino Rivero consideró que “hay razones para la confianza y para pensar que la economía canaria saldrá reforzada del mal trago que estamos pasando”.

“De corazón les digo que estamos trabajando para llenar 2009 de razones para la confianza y la solidaridad”, aseguró el presidente para culminar su discurso.