SANTA CRUZ DE TENERIFE, 20 (EUROPA PRESS)
El consejero de Industria, Empleo y Comercio del Gobierno de Canarias, Jorge Rodríguez, dijo hoy en Comisión Parlamentaria que la situación del empleo no mejorará en las islas, ni en España el próximo año.
Sus palabras se sumaron a la diputada nacionalista Beatriz Acosta que dijo que “es imposible reducir el paro, invierta lo que se invierta”. A pesar de estos datos, el consejero insistió en que su departamento trabaja en lograr empleo para 18.000 canarios --según los últimos datos la Encuesta de Población Activa hay 281.000 parados-- de los que ya hay 9.000 trabajando.
Asimismo, señaló que existe un plan extraordinario de empleo en combinación con ayuntamientos de Telde, Las Palmas de Gran Canarias y el área metropolitana de Tenerife, así como los cabildos de las islas en los que se ha concretado 3.000 puestos de trabajo.
Rodríguez insistió, en una comparecencia solicitada por la diputada del PP, María del Mar Arévalos, en que hay 4 vertientes en la crisis y su influencia sobre el empleo: El aspecto psicológico vinculado a la confianza; la crisis financiera; una estructura económica inadecuada en el caso de Canarias con dos 'monocultivos' construcción y turismo, y la baja productividad, condicionada entre otros por la baja formación.
MEDIDAS COYUNTURALES
El consejero dijo además que se han puesta en marcha más del 80 por ciento de las medidas coyunturales del Pacto Económico y Social.
Anunció también que el Gobierno de Canarias trabaja ya en dos iniciativas que estudiará el absentismo laboral en los funcionarios, pues en Canarias hay un 15 por ciento de absentismo; y otros para reducir la economía sumergida. Ambas iniciativas según Rodríguez persiguen hacer “más productiva la administración pública y la economía”.
En respuesta a las críticas de la diputada socialista, Gloria Gutiérrez, que pidió que explicase que haría si tuviera todas las competencias en empleo, Jorge Rodríguez respondió que repartiría los fondos del Plan E, según el número de parados; también promovería una reforma laboral; mejorarían en cuanto a la Seguridad Social las ayudas a pymes y autónomos; así como que no se hubiera dado a los bancos dinero “sin condiciones”.