Nueva Canarias (NC) ha acusado este martes al presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, de generar “otra cortina de humo para eludir sus responsabilidades” en la crisis sanitaria, y de “volver a usar ese servicio público como un arma política”.
El portavoz parlamentario de NC, Román Rodríguez, ha criticado por medio del comunicado que la denuncia de la consejera de Hacienda, Rosa Dávila, de la existencia de 241 millones de euros de facturas sin pagar de 2016, es la “continuación de la guerra sucia” puesta en práctica el pasado septiembre por Fernando Clavijo.
Román Rodríguez ha indicado que esa “guerra sucia” comenzó al decidir el cierre anticipado del presupuesto, entre otros asuntos, para justificar, tres meses después, la ruptura del pacto de gobierno con el PSOE.
El también presidente de Nueva Canarias ha señalado que hace siete meses denunció que el “innecesario” cierre anticipado del presupuesto tenía una “intención política, controlar entre otros asuntos al PSOE y el gasto que le convenía” para, a través de “engaños”, contribuir a romper el pacto de gobernabilidad.
Cuando se presupuesta por debajo del gasto real, como “ha pasado” en sanidad desde 2012 y hasta la actualidad, Rodríguez indicó que todos los años el Ejecutivo “se ve obligado” a pagar a comienzos de año facturas impagadas del ejercicio económico anterior.
“Volverá a ocurrir” el próximo 31 de diciembre, porque el presupuesto inicial de 2017 tiene entre 150 millones de euros y 200 millones de euros menos de lo que se gastó en 2016, ha agregado Román Rodríguez.
El portavoz de NC ha criticado a Clavijo por usar la crisis de la sanidad, por segunda vez en seis meses, para “tratar de eludir las consecuencias de su grave irresponsabilidad e inmadurez” política con estrategias “poco éticas cuando se juega con un servicio vital” para los ciudadanos.
Pero desde “hay una diferencia muy importante” y es que Fernando Clavijo tendrá que dar cuenta del cumplimiento del mandato dado por el Parlamento para establecer una agenda de trabajo para frenar la crítica situación de la sanidad.
Además, ha agregado Román Rodríguez, el jefe del Ejecutivo canario tendrá que afrontar su segundo debate del estado de la nacionalidad, la semana próxima, “sin haber revalidado” una mayoría parlamentaria que legitime su Presidencia y con un gabinete monocolor en precario.
Román Rodríguez ha destacado que los canarios “no nos merecemos” un presidente que instigue el enfrentamiento institucional con el Fondo de Desarrollo “clientelar” de Canarias (Fdcan), promueva crisis de Gobierno para “echar a sus socios”, rompa el proyecto común de Canarias con leyes territoriales y ambientales “hechas a espaldas” del interés general de los ciudadanos y, lo último, trate de “ocultar con cortinas de humo las consecuencias de su mala gestión”.