José Manuel Soria niega tener nada que ver con la empresa de Bahamas UK Lines Limited en la que aparece como fundador en 1992, como figura en los papeles de Panamá. Pero este lunes, en declaraciones a COPE Tenerife, ha querido justificar la aparición de su nombre por la naturaleza de los negocios familiares de exportación hortofrutícula con la consignataria Oceanic, que presidió entre 1989 y 1995 y en la que se mantuvo como apoderado hasta 2004, cuando ya era presidente del Cabildo de Gran Canaria. Soria ha manifestado que esta sociedad tenía relaciones “con muchas empresas de muchos países” por su propia actividad, pero ha precisado que no existe ningún vínculo “ni con Panamá ni con Bahamas”.
El ministro en funciones de Industria, Energía y Turismo del Gobierno de España acumula ya una larga trayectoria entre lo público y lo privado. Técnico Comercial y Economista del Estado, su actividad en la Administración Pública comienza en 1981, desde analista de mercado para Venezuela y el Caribe en la Embajada de España en Caracas, hasta asesor del Gabinete del Ministerio de Economía y Hacienda con Carlos Solchaga.
A la muerte de su padre, Soria abrió un paréntesis en su actividad pública para asumir en 1989 la presidencia de la consignataria Oceanic, la matriz del negocio de los Soria López, una familia de terratenientes y exportadores de tomates de Telde, la segunda ciudad de Gran Canaria.
La consignataria se ocupaba del flete (alquiler) de buques mercantes, principalmente japoneses, para el transporte de productos hortofrutícolas desde Canarias al Reino Unido y Rotterdam. Un apéndice del originario negocio familiar, la producción de tomates, pepinos y pimientos en invernaderos en la costa de Telde.
Al frente de la consignataria relacionada con la empresa de Bahamas estuvo seis años, hasta presentarse a las elecciones de 1995 y ganar la Alcaldía de la capital grancanaria. En el negocio de la familia le sustituyó su hermano, Luis Alberto, que también aparece en la empresa opaca hasta 1995 como representante de la misma en lugar de Soria, y que dejó de figurar como administrador de Oceanic en 2004 (al mismo tiempo que lo hacía Soria como apoderado), ya que había sido nombrado consejero de Industria del Gobierno de Canarias en un pacto entre CC y PP.
En los años noventa, el actual ministro llegó a rechazar una propuesta del entonces líder de los socialistas canarios, Jerónimo Saavedra, para trabajar en su Gabinete en el Ministerio de Administraciones Públicas, cuando el ex presidente del Gobierno de Canarias y ahora Diputado del Común (Defensor del Pueblo en las Islas) formó parte de los últimos gobiernos de Felipe González. El motivo no era otro que la necesidad de ponerse al frente de la consignataria, al morir su padre.
Soria tenía otros planes y volvió a la política como cartel electoral del PP de José María Aznar, con el que se le comparaba en aquellos años noventa por sus bigotes, y a partir de entonces dejó la primera línea de la actividad empresarial de Oceanic en manos de su hermano, pero todavía se recuerda en la isla cómo el por entonces alcalde de Las Palmas de Gran Canaria (1995-2003) acudía a las reuniones de la directiva de la patronal de exportadores hortofrutícula (Fedex) en el coche oficial de la Alcaldía.
La carrera política de José Manuel Soria se disparó a partir de 1999, cuando gozó de una abrumadora mayoría absoluta en el ayuntamiento y tomó las riendas del PP al dimitir de la presidencia José Miguel Bravo de Laguna, por los malos resultados en las elecciones autonómicas del cambio de milenio. Es también por aquella época cuando se empieza a vincular el nombre de Soria con cuentas en paraísos fiscales, en Suiza y Holanda, aunque sólo fue en 2011 cuando se tuvo conocimiento público, a raíz de un pleito de divorcio de un conocido empresario canario, cuyo esposa aportó a la Justicia movimientos de dinero en cuentas con las iniciales JMSL y LSL.
El presidente del PP de Canarias continuó su ascensión imparable en la política al convertirse en 2003 en presidente del Cabildo de Gran Canaria, y en 2007, llegar al Gobierno de Canarias, en alianza con Coalición Canaria, como vicepresidente y consejero de Economía y Hacienda, hasta la ruptura del pacto en octubre de 2010. Fueron periodos convulsos en los que su nombre figuraba casi siempre meciendo la cuna de grandes escándalos de los que hasta ahora ha salido indemne (casos salmón, La Favorita, Isolux, etc.).