El vicepresidente y consejero de Economía y Hacienda del Gobierno de Canarias, José Manuel Soria, ha asegurado este miércoles que no es partidario de aprobar una subida del Impuesto General Indirecto Canario (IGIC) para el tabaco rubio en Canarias un día después de que el presidente del Gobierno, Paulino Rivero, afirmara que la subida podría aprobarse en los próximos meses y comenzar a aplicarse en enero.
Soria se mostró partidario, durante un desayuno de trabajo con los medios de comunicación, de “no poner en marcha una economía del impuesto” y aseguró que “ni está previsto ni se estudia” una subida de impuestos canarios ni de los tramos canarios de los estatales en las Islas.
El titular autonómico de Economía y Hacienda ha cifrado en 950 millones de euros la reducción “definitiva” del gasto público de cara al ejercicio presupuestario de 2011 frente a la estimación del portavoz del Gobierno, Martín Marrero, que la semana pasada situó ese recorte en 860 millones “confirmados”, aunque también explicó que quedaban pendientes la cifra de reducción de la financiación autonómica y que quedaban otras partidas “pendientes de confirmar”.
Soria explicó que la cifra de los 950 millones de euros surge de una serie de cambios al alza y a la baja en diferentes partidas con respecto al presupuesto de 2010. El primero es que se rebaja la capacidad de endeudamiento, cifrada en 658 millones de euros menos, por la reducción del déficit público de un 2,4 a un 1,3%, aprobado por el Consejo de Política Fiscal y Financiera.
Los recursos del sistema de financiero autonómico se reducen en 345 millones de euros, según ha confirmado el Ministerio de Economía y Hacienda. Así, la cantidad definitiva que recibirá Canarias en 2011 es de 3.740 millones de euros, frente a los 4.086 de 2010. A esto se suma “una serie de liquidaciones que Canarias tiene que afrontar a partir de 2011”, señaló Soria.
La primera es la obligación de pagar al Estado las cantidades “que ha ido ingresando de más desde 2008”. En total la deuda asciende a 340 millones de euros, que no se tienen que devolver en 2011, sino “en cinco años, a razón de 68 millones de euros al año”. En segundo lugar, las liquidaciones negativas por el “extinto ITE”, estimada por el Estado en “400 millones” a pagar en 12 años. Ese plazo también comienza el próximo año, cuando se tendrá que abonar 33 millones de euros. Los fondos europeos descenderán en 24,4 millones de euros.
En el lado contrario se sitúa “un ligero repunte en los tributos” del Gobierno de Canarias, calculado en 19 millones de euros. Esa mayor recaudación vendrá “fundamentalmente” por el nuevo impuesto especial sobre el tabaco, “en el caso de que se apruebe”, matizó el consejero.
Subida impositiva del tabaco
El consejero afirmó que en su opinión, por “la oportunidad del momento”, el Ejecutivo no debería aprobar este incremento en el impuesto del tabaco, porque “ahora no se necesita una economía de impuestos”. El proyecto está preparado, a falta de que se lleve a Consejo de Gobierno, pero Soria insistió en que “deberíamos demorar este impuesto hasta que se recupere la economía”.
Así se lo ha hecho saber al presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, quien aún no le ha dicho cuál es su opinión al respecto, aunque Soria insistió en que “la decisión final que tome el Consejo de Gobierno, será de todos”, y con sus palabras está expresando “una opinión” que varía respecto a lo expresado anteriormente. Cuando se anunció este incremento se justificó en la necesidad de poner en marcha una medida que rebaje el consumo de tabaco en Canarias, y que además reportara unos recursos económicos que se destinarían a un proyecto de mejora paisajística en todas las islas.
Tras el verano, es una cuestión de “la oportunidad del momento”, y ahora es prioritario, según Soria, no aumentar ningún tipo de impuestos, aunque también sigue considerando importante la rebaja del consumo del tabaco en las islas.
No obstante, y como es una decisión que debe tomar el Ejecutivo, el proyecto se ha elaborado y el consejero adelantó algunos términos. Según la estimación de precios medios de venta teniendo en cuenta tres tipos de tabaco, caro, medio y barato, de la Consejería de Economía y Hacienda, el primero es de un euro, el segundo de 50 céntimos y el barato, de 25.
Soria insistió en que “esto no es así definitivamente”, sino “la hipótesis para ver como repercuten los porcentajes”. Si “estos fueran los precios”, los porcentajes de tributación adicional para cada cajetilla (20 cigarros), de tabaco de precio bajo “aumentaría un 15% de la carga fiscal adicional total; la de precio medio soportaría un 27,5 y la de precio alto, un 40,7 del total”.
“La recaudación adicional como consecuencia del impuesto especial rondaría los 60 millones de euros”, prosiguió Soria, pero “ahí ya estamos descontando la bajada de la tributación del IGIC del 35 al 20 más el establecimiento de un nuevo impuesto, el resultado neto final es de unos 60 millones de euros”.