El Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza (STEC) ha exigido este lunes la dimisión de la consejera y del viceconsejero de Educación por lo que considera “su incompetencia en la gestión de las oposiciones”.
En su opinión, la Consejería de Educación y de Universidades “ha agotado, hasta extremos inusitados, la paciencia del profesorado” y resto de personas que intentan participar en las oposiciones de este año.
“En un alarde de incompetencia sin precedentes, la Consejería de Educación se ha empecinado en implantar un sistema de inscripción telemático improvisado y plagado de fallos que ha provocado que 1260 peticiones hayan sido excluidas del procedimiento, afectando a más de 1.000 personas diferentes”, afirma el STEC.
Asimismo, añade que es la primera vez en la historia que se alcanza un número de excluidos tan desorbitado, según asegura el sindicato.
Desde el primer momento, el procedimiento ha adolecido de innumerables defectos e irregularidades, como “la intransigencia demostrada por la Consejería al no atender la petición unánime de las organizaciones sindicales de reducir el número de plazas convocadas”, asegura el sindicato.
Algo que finalmente se ha visto obligada a hacer por la demora en la aprobación de los presupuestos estatales pero que podía haber hecho desde el principio, lo que habría permitido que la convocatoria de oposiciones se hubiera hecho con tiempo suficiente para que los aspirantes tuvieran más tiempo de preparar las pruebas sin verse, como ha ocurrido, con la incertidumbre hasta el último momento.
Además, para la publicación de la convocatoria, la Consejería no ha tenido en cuenta las aportaciones que el STEC-IC y otras organizaciones sindicales hicieron.
Todo ello ha llevado a un “caos absoluto durante la inscripción, a más de mil personas excluidas, a una normativa sumamente confusa y plagada de errores, a notas aclaratorias que generan más confusión que la norma que se pretendía aclarar y a falta de información acerca de todo el procedimiento”, entre otros fallos, asegura el STEC.