LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 17 (EUROPA PRESS)
El principal acusado del 'caso Kárate', Fernando Torres Baena, se ha acogido este jueves a su derecho de no responder a las preguntas formuladas por la acusación particular.
Durante la segunda jornada de declaración de Torres Baena, los abogados de la acusación particular han formulado durante la primera parte de la sesión diferentes cuestiones a las que el imputado no ha dado respuesta.
Asimismo, la acusación le ha mostrado diferentes pruebas que se encontraron en los registros que la policía realizó en su vivienda de Playa de Vargas, en Agüimes (Gran Canaria).
En este sentido, una de las pruebas mostradas por la acusación ha sido el libro titulado 'Combate Supremo', del que Torres Baena es uno de sus autores. Respecto a este documento, los abogados de la acusación formularon diferentes cuestiones al principal imputado en el caso, en relación su concepción del kárate, el papel de la disciplina y obediencia o la relación entre maestro y alumno.
Además, le preguntaron sobre la referencia que se hace a 'los elegidos', grupo que formaban los deportistas que mejores resultados obtenían, y en este sentido cuestionaron a Torres Baena por la relación que para él tenía la edad, el sexo y el atractivo físico como aspectos para entrar en dicho grupo.
Torres Baena no contestó sobre este libro a la acusación, sin embargo cuando fue cuestionado por los abogados de la defensa por el mismo, matizó que 'Combate Supremo' es un libro basado en un bibliografía, en diferentes fundamentos e incluso afirmó que es recomendado por federaciones como libro específico para deportes de combate.
De todos modos, la acusación también se refirió a otros libros encontrados en su chalet sobre sextas y control mental, además de preguntarle sobre si instaba a que los alumnos se llevaran mal con su familia o les hacía hincapié en que el kárate era otra familia. También se le cuestionó si mantenía relaciones sexuales de todo tipo, es decir, con adultos, menores o animales.
Por su parte, Sergio Armario, abogado de Ivonne González, otra de las imputadas, preguntó a Torres Baena sobre la testigo número 73, que con unos 20 años y procedente de Tenerife, impulsó junto a otras tres personas un gimnasio nutriéndose de los alumnos de Torres Baena, entre otros.
Finalmente, al comienzo de esta sesión Torres Baena tuvo un pequeño incidente con el juez del caso, Emilio Moya, ya que su señoría le advirtió de que se limitara a contestar a las preguntas.