Una treintena de trabajadores de las zonas azules de Las Palmas de Gran Canaria protestaron este jueves en las puertas del Ayuntamiento capitalino contra la iniciativa del gobierno local de suprimir dicho servicio 18 años después de su funcionamiento, algo que provocará “el caos” en la ciudad y el despido de cerca de 35 personas el 8 de mayo, además de los sustitutos en vacaciones que son otras diez personas.
Así lo explicó el representante de Intersindical Canaria, Leandro Ponce, que criticó que el grupo de gobierno no se quiere reunir con los trabajadores de la empresa concesionaria de dicho servicio que le cuesta “cero al Ayuntamiento”.
Según Ponce, la institución local “puede percibir muchos beneficios pero hace oídos sordos”. “Creemos que es una injusticia lo que están haciendo con nosotros”, reiteró, así como insistió en que ésta es “la primera ciudad de las grandes de España que va a eliminar la zona azul”.
De hecho, destacó que hay otros municipios de Gran Canaria donde se están instalando estas zonas azules como Arucas, San Bartolomé de Tirajana, Santa María de Guía y Gáldar, por lo que los trabajadores “no entienden esta postura del gobierno municipal”.
En los mismos términos se expresó el representante sindical de Comisiones Obreras de Base (Cobas), Florencio Cruz, que denunció que el Ayuntamiento “ponga en la calle a todo el personal de los parquímetros”, a pesar de que considera que este servicio “bien gestionado podría servir para la problemática de Guaguas Municipales y para servicios sociales”.