La tránsfuga de Ciudadanos Vidina Espino ya es diputada de Coalición Canaria gracias a la renuncia del consejero de Obras Públicas
La tránsfuga de Ciudadanos Vidina Espino ha recogido este lunes su acta como diputada de Coalición Canaria en el Parlamento de Canarias y ha prometido su cargo tras la renuncia de Pablo Rodríguez, nombrado semanas atrás consejero de Obras Públicas, Vivienda y Movilidad. También, han tomado posesión como diputados Oswaldo Betancort y Cristina Calero, ambos de CC, en sustitución de la consejera de Universidades, Ciencia, Innovación, Cultura y Patrimonio del Gobierno de Canarias, Migdalia Machín, y el senador Pedro San Ginés.
El movimiento que lleva a Vidina Espino a la cámara regional se produce después de que el partido solo obtuviera un escaño por Gran Canaria en las elecciones autonómicas del pasado 28 de mayo tras quedar como quinta fuerza en la isla. Rodríguez ocupó su puesto como diputado al ser el número uno de la lista, pero Espino se quedó fuera al ir en segundo lugar, al igual que la alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno, quien ocupaba el puesto tres.
De este modo, repetirá como diputada del Parlamento canario por segunda legislatura consecutiva después de que en las elecciones autonómicas de 2019 fuese elegida como representante de Ciudadanos. Dejó el partido en julio de 2021 alegando que habían abandonado a las Islas por haber votado en el Congreso de los Diputados una resolución contraria al fuero fiscal canario, el REF. Su marcha se produjo justo en el momento en el que se gestionaba su sustitución como portavoz por el otro diputado de la formación liberal, Ricardo Fernández de la Puente.
Meses después, en marzo de 2022, se pasó a la formación nacionalista, la cual había calificado previamente como una “losa” para los canarios. No solo eso, durante la campaña para las elecciones de 2019, defendió a capa y espada que su partido iba a “romper la burbuja política de Coalición Canaria” y “acabar con la política clientelar y de favores de CC”.
Tras su marcha de Ciudadanos, no devolvió su acta de diputada, lo que le permitió continuar en el Grupo Mixto, disfrutando de los correspondientes derechos políticos y económicos. Un movimiento que se trata de una laguna reglamentaria puesto que castiga a cualquiera que abandone la disciplina de su formación desde cualquiera de los demás grupos parlamentarios, con la pérdida de todos sus derechos, al pasar al grupo de no adscritos, excepto si se encuentra en el Mixto, como fue el caso de esta diputada.
Precisamente, el pasado mes de febrero se llevó a cabo una votación para la modificación del reglamento del Parlamento de Canarias para tratar de poner coto al transfuguismo, entre otras cuestiones. La votación recibió el apoyo de todos los diputados de la Cámara regional, a excepción de Espino, quien se abstuvo.
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