La crítica generalizada del Diputado del Común, Jerónimo Saavedra, a la “realidad insufrible para la ciudadanía” que suponen las listas de espera sanitarias, el informe del año 2012 hace una especial mención, por su gravedad, a los enfermos de obesidad mórbida y, en concreto, a su tratamiento en el Complejo Hospitalario Universitario Insular de Gran Canaria.
“A finales del curso pasado la lista de espera era superior a 450 pacientes”, asegura el informe antes de concluir que en el citado complejo hospitalario “a finales de 2012 solo habían logrado asistir a 8 pacientes de esta patología”, lo que supone menos de un 2% del total.
Una situación que el informe critica por entender que este tipo de pacientes “adversidades colaterales de movilidad e impedimento para llevar a cabo una vida normal”, que el Servicio Canario de Salud es incapaz de solucionar.
No se vislumbra solución
“Las peticiones de informe que hemos llevado a cabo desde esta Institución nos confirma la situación de dilatada espera de estos ciudadanos, sin apenas avances a medida que transcurren los meses y, lo que es peor, sin vislumbrar una solución, dentro de los medios disponibles, en un plazo prudente”, se asegura en el informe que mañana se debatirá en el Parlamento.
De hecho, a Saavedra le llama la atención “la deficiente agilidad en los últimos años en la mencionada lista de espera” de esta patología, y confirma que en el SCS “no podían indicar fechas estimadas para la intervención a las peticiones realizadas desde esta Institución”.
“Es más, apuntan que en 2013 dependerá de los recursos disponibles”, se lee en el informe.
El Diputado del Común recuerda que en el Hospital Insular durante el año 2010 las bajas causadas en la citada lista de espera fueron 107, en el 2011 solo 29 y únicamente 8 el pasado año, ya que “los quirófanos que disponen diariamente están siendo ocupados para el tratamiento de enfermos neoplásicos, urgencias y traslados internos de otros servicios”.
Por tanto, el Diputado del Común cree “conveniente” que el SCS se replantee “recuperar un programa especial, o uno similar, al suscrito con una clínica privada que terminó a principios de octubre de 2010”, máxime cuando el Hospital
Insular de Gran Canaria solicitó de nuevo la apertura del mismo “pero la Dirección General de Programas Asistenciales resolvió denegarlo”.
“Más allá de la opción que se estime escoger, preferiblemente siempre utilizando los recursos públicos sobre los concertados, urge solventar esta rezagada problemática”, concluye el informe.