Los ruidos del Tren del Sur afectarán a 20 núcleos urbanos

Los redactores del Plan Especial de Ordenación del Tren del Sur, actualmente en información pública para recibir alegaciones, admiten que cuando funcione esta infraestructura al menos una veintena de núcleos poblados se verán afectados por los ruidos que produzca el nuevo medio de transporte.

En el municipio de Santa Cruz de Tenerife serán los vecinos de la urbanización Hespérides de Hoya Fría los que se llevarán la peor parte ya que el tren discurrirá en paralelo a la autopista del Sur. En el caso de El Rosario casi todo el trazado irá bajo túnel por lo que las molestias serán percibidas únicamente por los residentes de la calle Alemania. En el municipio de La Candelaria serán dos los núcleos de vecinos que se van a ver afectados por los ruidos del tren y cuyas casas se sitúan en los márgenes de la autopista y también ocurrirá lo mismo con los estudiantes y profesores del Instituto Santa Ana.

En Arafo serán los residentes en el barrio de El Carretón los que más sufrirán la contaminación acústica mientras que en Güímar serán cuatro los enclaves afectados, entre ellos Camino de Juan Fu y Samarines. A partir de aquí el tren causará también molestias en diversos núcleos como La Caleta, Punta Prieta y El Espigón y otro tanto ocurrirá con El Tablado, El Puente y Chimaje. Fasnia quedará libre de contaminación acústica mientras que en Arico la sufrirán varios núcleos dispersos de viviendas unifamiliares. En San Miguel de Abona ocurrirá lo propio con un grupo de casas situadas al final del túnel que discurre por casi todo el trazado diseñado para este municipio. En Arona las viviendas situadas al lado de la autopista y más concretamente a la altura del Camino de Los Migueles verán como su vida diaria quedará alterada por el trasiego de los trenes.

Los redactores del documento admiten que la ejecución de una infraestructura ferroviaria de esta envergadura supone la destrucción de suelo por la ocupación de la plataforma y de las estaciones previstas, así como por la limitación del uso cuando no la desaparición en las zonas de servidumbre y de protección. “Esta pérdida irreversible se produce desde el mismo momento que se inicia la obra y su intensidad dependerá tanto de la extensión del terreno afectado como de su valor y de su abundancia en el entorno en el que se desarrolla el proyecto”. Acto seguido, no obstante, se apunta que la alternativa elegida supondrá salvar cerca de la quinta parte del suelo agrícola que se ve afectado por el tren y que abarca 6,5 kilómetros.

Como conclusión los redactores apuntan que esta infraestructura discurrirá prácticamente en paralelo a la autopista del sur y por ello los efectos potenciales “se verán atenuados”. No obstante en los puntos en los que el trazado se aleja de la TF-1 las afecciones serán mayores y más significativas. “El territorio del ámbito de estudio es muy heterogéneo; en él conviven áreas de extremo valor natural con importantes zonas de desarrollo urbano. Por tanto, resulta fundamental identificar aquellas en donde existen ciertas restricciones del territorio para la implantación del tren con el objetivo de proponer las medidas correctoras necesarias para atenuar los efectos negativos producidos”.

La inversión para ejecutar esta obra estaba cuantificada en 2009 en 2.333 millones de euros y su culminación estaba prevista en el plazo de ocho años. Aunque la crisis había supuesto la paralización de la actuación lo cierto es que el Estado ha concretado ya una inversión de cinco millones de euros y además el Cabildo ha pedido al Banco Central Europeo un préstamo por valor de 2.000 millones para poder iniciar y financiar ya el grueso de las obras.