El portavoz de Unidos por Gran Canaria (UxGC) en el Cabildo insular, José Miguel Bravo de Laguna, ha adelantado este miércoles uno de los puntos más importantes del programa económico de su partido, que se debate junto con otras medidas de gran impacto como la reducción del IGIC del 7% al 5% en el seno del equipo económico de la formación, al frente de la cual se encuentra Enrique Hernández Bento.
“Se trata de atender a las especiales circunstancias de Canarias, con una situación económica muy complicada y, además, lastrada por el mayor agravamiento que supone la insularidad cuando la coyuntura internacional es tan complicada como la que estamos viviendo en estos momentos”, recalca Bravo de Laguna.
La propuesta de la formación grancanaria es la de reducir en un 50%, tanto en el tramo autonómico como en el estatal, el IRPF de los residentes en Canarias. Esta medida, que, además, se propone en un momento en el que la Administración está batiendo récord de recaudación, supondría un decisivo desahogo de la economía familiar y de los autónomos del Archipiélago.
Según José Miguel Bravo de Laguna, “los actuales incentivos fiscales fueron diseñados específicamente para el sector empresarial a través de fórmulas que trataban de diversificar la economía, facilitar la inversión y generar creación de empleo. Sin embargo, no hemos conseguido que los incentivos fiscales beneficien de manera directa a los trabajadores canarios”.
En opinión de Enrique Hernández Bento, la complejidad de la normativa del Régimen Económico y Fiscal (REF), así como los estrictos criterios interpretativos de los requisitos exigidos en su aplicación, ha generado muchísima inseguridad jurídica entre las empresas, y continuos conflictos con la Agencia Tributaria, que ha acabado resolviéndose en los tribunales. “Para atraer la inversión necesitamos marcos jurídicos fiables y estables. La incertidumbre es el peor de nuestros enemigos. La estructura económica de Canarias se ha diversificado muy poco en los últimos 30 años. Seguimos siendo una economía con rentas muy bajas que depende, fundamentalmente, del turismo. Por eso, pensamos que ha llegado la hora de una revisión completa de los incentivos del REF”, ha expresado.
José Miguel Bravo de Laguna también ha reflexionado sobre la actual situación económica con el efecto devastador de la inflación, que está incidiendo directamente en el incremento del coste de la vida, y, muy especialmente, en los precios de la cesta de la compra, lo cual, ha provocado que muchas familias pasen grandes dificultades, señala el partido.
“Es muy preocupante que la inflación haya alcanzado su máximo de los últimos 37 años, castigando duramente la economía doméstica. Según los datos publicados por el INE, un tercio de los hogares de Canarias no consigue llegar a fin de mes. No hay ninguna otra comunidad autónoma con un porcentaje tan alto de familias con problemas para salir adelante cada mes. Por desgracia, en este tipo de indicadores, seguimos siendo los primeros”, añade.
Según José Miguel Bravo de Laguna, “el Gobierno de Canarias debe iniciar un proceso de reflexión con todos los partidos políticos y sectores de la sociedad canaria para buscar fórmulas que trasladen a las familias los beneficios del REF. No estamos planteando que desaparezcan todos los incentivos fiscales para las empresas, sino reformularlos y simplificarlos, para que el conjunto de la sociedad canaria también perciba y reciba directamente los beneficios asociados al REF”.
UxGC propone la aplicación de una bonificación en el IRPF a todas las rentas del trabajo obtenidas en Canarias, como la que actualmente se aplica en Ceuta y Melilla. Según Enrique Hernández Bento, trasladar los incentivos del REF a los trabajadores y a las familias, a través del IRPF, “permitirá una mayor capacidad de gasto y consumo a los ciudadanos, al disfrutar de una mayor renta disponible, lo que, indirectamente, beneficiaría también a las empresas canarias”.
Para concluir, ambos representantes de Unidos por Gran Canaria han trasladado que la medida propuesta requiere de una reflexión profunda en uno de los momentos más complicados para la economía a nivel mundial, y han coincidido en que debemos adaptarnos a las nuevas circunstancias y a los nuevos retos a los que nos enfrentamos como sociedad en un contexto muy frágil y volátil.
“Lo peor que podemos hacer es no hacer nada”, han concluido.