Bravo considera equivocado hablar de indemnizaciones por el Oasis

Efe

Las Palmas de Gran Canaria —

El presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna (PP), considera equivocado dar por hecho que será necesario afrontar indemnizaciones por la propuesta para la declaración como bien de interés cultural (BIC) de una franja del Oasis de Maspalomas.

“Es algo que en su caso debe determinar la Justicia” y “decirlo ya de antemano parece que es hacerle el juego a quien vaya a plantear indemnizaciones” y “ponerse la venta antes de la herida”, ha defendido este miércoles Bravo de Laguna.

A su juicio, supone además un desconocimiento de la ley, pues existe una sentencia del Tribunal Supremo que establece que “todas las indemnizaciones o compensaciones se harán en el plan especial que en su caso desarrolle el BIC”.

Bravo de Laguna ha recordado que el BIC es un ámbito de protección propuesto por el Cabildo de Gran Canaria sobre cuya conveniencia debe pronunciarse el Gobierno de Canarias.

En caso de que lo apruebe, debe elaborase un plan especial sobre ese BIC y es en él donde pueden establecerse las posibles compensaciones.

En opinión del presidente del Cabildo de Gran Canaria, es posible compaginar el interés general y la actividad privada en la zona, por lo que “hablar de indemnizaciones como si ya se hubieran producido perjuicios” es inadecuado, pues podría producirse precisamente lo contrario y que se produzcan beneficios.

“Patada adelante” en la Ley Turística

Bravo de Laguna se ha referido también a la iniciativa de CC para que la Ley de Renovación Turística permita construir nuevos hoteles que cumplan con estándares de sostenibilidad medioambiental, a la que considera “dar una patada adelante para seguir complicando el tema”.

El presidente del Cabildo de Gran Canaria ha advertido de que los parámetros de calidad que se quieren incorporar no están claros y ha destacado que lo que se conoce de manera general es la categoría de estrellas de los establecimientos turísticos.

Bravo de Laguna cree que “es una iniciativa más para que Gran Canaria no mejore su oferta turística y que esto se dilate en el tiempo”, con el riesgo de que pase la buena racha actual del sector turístico.

Además, ha abogado por no “para perder el tiempo” y por permitir la construcción de nuevos hoteles en Gran Canaria, tanto por el desarrollo turístico como por el empleo que se genera.

En su opinión, “se trata de complicar las cosas, burocratizar, simplemente para defender unos determinados modelos y unas determinadas hegemonías de unas islas sobre otras”.