Vidina Espino cantando “adiós, Coalición”. O diciendo que los 25 años de poder de CC en el Archipiélago han sido una “losa” para los canarios. O anunciando que quería “romper la burbuja de Coalición Canaria” en las Islas. La hemeroteca de la diputada tránsfuga de Ciudadanos, que ha comenzado a salir a borbotones este miércoles después de anunciar su fichaje como “colaboradora” de la formación nacionalista, deja claro que Espino no guardaba en alta estima el legado del partido que dirige Fernando Clavijo. Todo lo contrario, de hecho. Según sus palabras, se podría pensar que llegó a la política precisamente para enterrar todo lo que denunciaba. Ella misma lo decía. Estas son declaraciones suyas en el cierre de campaña de las elecciones autonómica en 2019:
“Hemos querido simbolizar con este cierre de campaña los 25 años de políticas agotadas de Coalición Canaria y que nos han mantenido a la cola de todo lo importante: del empleo, de la sanidad, de la educación, de la dependencia, de la vivienda. No podemos seguir esperando otros 25 años. Necesitamos este cambio y lo necesitamos ya (...) para acabar con esa política clientelar y de favores de Coalición Canaria”.
Aunque Espino no ha descartado este miércoles dejar la política cuando acabe la legislatura, en 2023, tampoco ha cerrado la puerta a engordar las listas de Coalición Canaria en los próximos comicios. En 2019, defendía que “la política no es una profesión”, sino “una responsabilidad que se ejerce durante un tiempo; se viene a trabajar, a aportar lo mejor de uno mismo, pero luego uno se va y vuelve a su profesión”.
En Coalición Canaria no encontrará demasiadas caras nuevas, porque quienes lideraban el partido hace tres años también lo hacen hoy. Espino ha dicho que su pase a CC “no es una cuestión de personas, sino de proyecto”. Un proyecto que hace bien poco tildaba de “losa”. Así lo describía delante del exlíder de Ciudadanos, Albert Rivera.
“A los canarios no nos ha caído ninguna maldición del cielo. A los canarios lo que nos ha caído como una auténtica losa son 25 años de Coalición Canaria, 25 años de gobierno nacionalista apoyado por el Partido Popular y el PSOE. 25 años que han estado repartiéndose el poder y jugando al juego de la silla y los canarios a la cola de todo lo importante. Yo creo en una Canarias diferente, moderna, del siglo XXI”.
También en 2019, Espino y Coalición Canaria se enzarzaron en una discusión en Twitter sobre las listas de espera en Sanidad. La diputada tránsfuga de Ciudadanos le afeó al presidente por entonces, Fernando Clavijo, que “las urgencias del Hospital Insular de Gran Canaria siguen igual de colapsadas con pacientes en los pasillos. Vergüenza debería darle y no presumir de gestión sanitaria”. CC respondió pidiéndole a Espino que “igual deberían asesorarla mejor” porque “en estos cuatro años se han recortado las listas de espera y se ha mejorado la Sanidad en Canarias”. Espino contestó afirmando que “[en CC] están demasiado ocupados manipulando debates en lugar de gestionar la sanidad”.
Según Espino, su traspaso a CC se debe a que ahora es sabedora “de primera mano cómo trabajan los grupos parlamentarios y quién conoce realmente las necesidades de Canarias”. “Veo las propuestas que hacen, cómo han estado trabajando para que salgamos todos juntos de esta pandemia”, ha agregado. José Antonio Guerra y José Marrero, exmiembros de Ciudadanos y concejales de Las Palmas de Gran Canaria y Arucas, respectivamente, han insistido en que, “ha sido entrar en las instituciones públicas, y comprobar fielmente que Coalición Canaria es un partido no solo bueno para Canarias, sino necesario”. Ninguno de los tres, a pesar de la noticia que han dado, han dejado sus actas en las instituciones públicas que lograron siendo miembros electos de Cs.