El nuevo Arbitrio sobre la Importación y Entrega de Mercancías (AIEM), que este miércoles ha aprobado por unanimidad el Parlamento de Canarias, contiene “menos volumen de productos gravados” que en la actualidad, pero a cambio, al 70% de los mismos “se les aplica el tipo mínimo del 5%” de tributación.
De esta forma, y como ha afirmado el consejero de Economía y Hacienda, Javier González Ortiz, durante su defensa del proyecto legislativo, se demuestra que el arbitrio “no responde a ningún afán recaudatorio” y sí, por el contrario, está destinado a “proteger la producción local y fortalecer el empleo en las Islas”.
El nuevo AIEM entrará en vigor en apenas 13 días, el próximo 1 de julio, ya cuenta con la aprobación del Consejo de Ministros de la Unión Europea (UE) como fórmula para “compensar parcialmente las desventajas derivadas de la condición ultraperiférica de las Islas” para que, como resaltó el consejero, los productos autóctonos “puedan competir en mejores condiciones frente a los que llegan del continente”.
No afecta a la cesta de la compra
Por ello, González Ortiz insistió que el AIEM “no afecta a los productos que componen la cesta básica de la compra”.
Un ejemplo: “por primera vez se grava el vino del país para proteger a la creciente producción canaria” y se desgravan los envases de plástico destinados a huevos frescos para que el producto final no sea más caro para el consumidor.
Como se recordará, los importadores canarios han mantenido un pulso durante toda la negociación del proyecto por entender, frente a los industriales locales, que el AIEM encarece la cesta de la compra.
Análisis de impacto
Precisamente, el diputado conservador Jorge Rodríguez hizo hincapié en este enfrentamiento y pidió al Ejecutivo regional que se tengan en cuenta las quejas de los importadores.
“La ayuda del AIEM debería ser claramente relacionada con los sobrecostes que no sean de transporte, pero los importadores creen que se produce un falseamiento de los mercados porque se impide la entrada de nuevas empresas y la decisión administrativa es meramente recaudatoria”, dijo Rodríguez.
Para el portavoz del PP “no se ha conocido todavía una evaluación” del AIEM “ni en nombre de sus beneficiarios”, un examen que sí hará la UE “porque está un poco desconfiada”, por lo que pidió al Ejecutivo que “haga un estudio o análisis del impacto en la cesta de la compra” de este gravamen.
Sin embargo, González Ortiz ha querido hoy zanjar con sus explicaciones esta guerra empresarial al asegurar que, de no existir el gravamen, las empresas canarias no serían competitivas, se destruiría aún más el tejido productivo y aumentaría la dependencia de Canarias del exterior, lo que tendría consecuencias negativas para el empleo.
Y, quizás, para conseguir un equilibrio entre las reivindicaciones de importadores y productores, el consejero desveló un dato del nuevo AIEM: “además de reducirse el número de productos que tributan, éstos representan menos del 10% del valor de las importaciones totales de Canarias”.
Además, ha recordado que gravamen forma parte del llamado Bloque de Financiación Canario, por lo que 60 millones de los 120 que se prevén recaudar anualmente, se destinarán a financiar a cabildos y ayuntamientos.
Acervo histórico
La totalidad de los portavoces parlamentarios apoyaron tanto la existencia del AIEM como su objetivo de proteger la producción local pues, como dijo Román Rodríguez (NC), “forma parte de nuestro acervo histórico y nuestro especial sistema fiscal”.
“Hoy damos un pasito en la línea de consolidación del REF y de medidas que contribuyen a proteger el empleo y la calidad del mismo que el tejido productivo genera en Canarias”, afirmó el líder de NC.
Así, dijo que “es bueno que la carne del país, las papas, las cebollas...puedan ser potenciadas porque el sector primario necesita de apoyo”.
Para el socialista Emilio Mayoral, “nuestro PIB industrial tiene la mitad de peso que en Europa o en la Península”, por lo que conviene protegerlo “frente a competidores y productos que nos hagan competencia”.
“Es verdad que es un sistema impositivo que genera recaudación, pero es un mecanismo que protege la producción local”, ha asegurado.
El nacionalista José Miguel González, uno de los protagonistas en la creación hace décadas del AIEM, hizo una breve historia de las vicisitudes de las negociaciones con la UE para que diera el visto bueno al “instrumento que pretende mantener la tradición histórica de Canarias, manteniendo la singularidad de una Comunidad Autónoma que está alejada del centro” del continente.