Las viviendas afectadas por la tercera pista se insonorizarán ''por debajo'' del nivel de protección

El colectivo Turcón-Ecologistas en Acción rechaza una vez más la tercera pista del aeropuerto y advierte a la Administración Pública y a los partidos políticos que la apoyan que “algún día tendrán que responder por ello”, ya que, a su juicio, han estado sometiendo a casi 1.000 familias del barrio teldense de Ojos de Garza, afectadas por expropiaciones, a un “calvario”. “Son familias que llevan sufriendo este drama durante más de una década”, denuncia. Por otro lado, critican que una serie de empresas se encargarán de insonorizar las viviendas “a unos niveles de protección mucho más bajos de los que tendrán que soportar realmente sus habitantes cuando sobre vuele un avión”.

Este colectivo asegura que estas familias “no pueden soportar más esta situación de incertidumbre”, por lo que han iniciado “todo un proceso de lucha para que la reubicación o expropiación se realice en las mejores condiciones posibles”. Mientras, otros se han negado a ser expropiados y han recurrido los expedientes.

Asimismo, Turcón-Ecologistas en Acción expone en un comunicado que, aparte de no aportar “absolutamente nada”, la tercera pista del aeropuerto de Gran Canaria tendrá consecuencias muy negativas cuando el aeródromo está “más que sobrado para absorber el tráfico aéreo actual y futuro, incluso pensando en el muy largo plazo con escenarios optimistas de crecimiento”. Por ello, insisten en mejorar tan solo su capacidad actual, “sin necesidad de construir nuevas pistas”.

Como opción, recomiendan mejorar la configuración de las salidas rápidas de las pistas actuales o llegar a acuerdos con el mando aéreo de Canarias para que se restrinjan los vuelos militares de entrenamiento durante las franjas horarias de mayor tráfico comercial previsto. “Con ello se conseguiría prevenir situaciones de sobrecarga puntual”, mantienen.

Recuerdan, además, las afecciones acústicas. Según sus datos, el número de habitantes afectados por esta tercera pista pasa de 4.000 a, como poco, 20.000 sólo en el municipio de Telde, sin contar el casco principal de este municipio.

De hecho, si esta tercera pista operara, se trasladarían desde Las Majoreras a prácticamente Vecindario, pasando por El Carrizal, La Jurada, Montaña los Vélez, El Oasis, Cruce de Arinaga, hacia el Sur. Por el Norte y Este se verán seriamente perjudicados El Goro, Salinetas, Melenara, Casas Nuevas, Taliarte, Hoya del Pozo, Playa del hombre y La Garita y, aunque están fuera de las huellas sonoras pintadas por Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), creen que también se verán afectados Las Huesas, El Calero y el mismísimo caso de Telde.

Turcón afirma que las afecciones por ruido no suponen simplemente pérdida de calidad de vida y molestias permanentes, sino también un “quebranto económico y servidumbres de tipo urbanístico”. A su juicio, el primer paso es la desvalorización de las viviendas de todo el ámbito de afección. El segundo es el proceso de aislamiento e insonorización que deberá asumir AENA de las viviendas, centros sanitarios y educativos que queden bajo la huella sonora estipulada en el Plan Director.

Opinan que las insonorizaciones “no servirán para nada a la ciudadanía afectada” y que las experiencias en Barajas o el Prats demuestran que el ruido “será prácticamente insoportable por las distancias a la tercera pista”. Además, recuerdan que, en casos parecidos se ha optado por “desalojar poblaciones enteras”.