Las elecciones autonómicas celebradas en Canarias este 28 de mayo han vuelto a sembrar la duda sobre el sistema de representación político del Archipiélago. Un debate reiterado, que alcanzó su punto álgido con la reforma de 2019 y que ha regresado otra vez tras unos resultados valiosos para algunos (Coalición Canaria, Partido Popular, ASG y AHI) y no tanto para otros (PSOE y Nueva Canarias).
La llamada a las urnas en el Archipiélago volvió a dejar desenlaces cuando menos llamativos: el candidato socialista Ángel Víctor Torres obtuvo uno de cada tres votos en la lista autonómica, la que presumiblemente elige al futuro presidente regional, pero no resultó suficiente para revalidar el puesto; NC logró por primera vez en su historia diputados en tres islas distintas (Lanzarote, Gran Canaria y Fuerteventura) y se hizo con cinco escaños, pero perdió el sillón del líder del partido, Román Rodríguez, quien no cosechó los apoyos necesarios en la circunscripción regional.
Ambas realidades hicieron que tanto Torres como Luis Campos, diputado de Nueva Canarias en el Parlamento autonómico, criticaran días después de los comicios la ley electoral de las Islas, aprobada en abril de 2022 con la única motivación de dotar de seguridad jurídica la reforma del sistema aplicada por primera vez hace cuatro años. Con dos elecciones ya a sus espaldas, tanto PSOE como NC ven necesario seguir profundizando en la norma. Aunque ahora tendrán que hacerlo desde el bando de la oposición.
“Yo recibo cerca de 290.000 votos [en la lista autonómica] y eso da cuatro diputados al PSOE. Luego resulta que con unos 6.000 votos te dan tres diputados [haciendo alusión a ASG en La Gomera]. Esa ley electoral se tiene que actualizar. Sé que hace falta mayoría cualificada para ello, pero yo lo que estoy planteando es que abramos un debate”, apunta Torres en una entrevista a Canarias Ahora.
El secretario general del PSOE cree que la implantación de dos urnas en la votación ha generado una “tremenda confusión” entre los electores canarios. En una hay que votar al candidato de la circunscripción regional, donde está el aspirante a presidir la comunidad (de ahí salen nueve diputados). En la otra, al de la circunscripción insular (salen 61 representantes). Pero Torres opina que algunos ciudadanos pensaban que “para elegir al presidente bastaba con votar en la lista donde estaba el candidato a la presidencia”. Y considera que eso hay que modificarlo.
“Yo hago una primera propuesta, que no modifica nada, ni los topes ni la presencia de las listas insulares. Y sería que solo se votara en una urna. La primera gran confusión, y eso es innegable, es que se vota en dos urnas, [algo que] solo ocurre en el Parlamento de Canarias. En un ayuntamiento, no se vota al alcalde en una urna y a los concejales en otra. Se vota a todos en la misma urna. Pero en el Parlamento no”, razona Torres.
El líder del PSOE en el Archipiélago puntualiza que una misma papeleta podría tener, en la parte superior, la lista regional con sus respectivos miembros, mientras que en la parte inferior contaría con el candidato insular. “Con eso, solo con eso, conseguimos que la gente no se confunda”. El Consejo Consultivo de Canarias ya dictaminó en 2018 que dicha lógica debería recogerse en una ley en caso de ser empleada.
Por otro lado, Torres y Campos comparten la idea de ampliar el número de diputados electos por la circunscripción autonómica para que el elemento poblacional gane importancia sobre el territorial. Así, de acuerdo con el diputado de NC, una primera propuesta sería robarles uno o dos escaños a las islas no capitalinas y cuatro o cinco a Gran Canaria y Tenerife, con el fin de engordar la lista regional y equilibrar la balanza.
“Que el voto ciudadano tenga realmente un reflejo más fiel en la composición final del Parlamento que el que tiene el territorial”, resume Campos.
La proposición no es nueva. La asociación cívica que impulsó como movimiento popular la reforma electoral en el Archipiélago, Demócratas por el Cambio, ha abogado en reiteradas ocasiones por potenciar la mencionada lista con 21 representantes y reducir el Parlamento regional a 69 diputados. La distribución sería la siguiente: Gran Canaria y Tenerife tendrían 12 escaños cada uno, Lanzarote tendría seis, los mismos que Fuerteventura y La Palma, mientras que La Gomera y El Hierro obtendrían tres cada uno.
Además, el portavoz de la organización, Vicente Mujica, propone algunas modificaciones más “sofisticadas”, como premiar al partido más votado en la circunscripción regional. De este modo, si una formación supera un porcentaje de voto previamente estipulado (entre el 30 y el 35%), recibiría siete escaños solo por eso, pero podría seguir optando al resto de sillones (14) en la repartición proporcional vigente.
“Esto es lo que nosotros llamamos lista autonómica de doble opción. Todos los partidos que superen un porcentaje de voto (más del 30%), tendrían derecho a una reserva de escaños, por decirlo de alguna forma. Esto facilitaría que la lista más votada sea la que gobierne, algo de lo que se está hablando mucho estos días”, argumente Mujica a esta redacción. En los últimos comicios, solo el PSOE obtuvo más del 30% de las papeletas en este sentido.
Mujica recuerda que ya avisó de que una lista autonómica de nueve diputados podría tener repercusiones desgraciadas para los partidos medios o pequeños. En general, los diputados en esa circunscripción suelen repartirse entre las tres agrupaciones con más implantación territorial en el Archipiélago (PSOE, PP y CC) y alguno más, que anteriormente habían sido Unidas Podemos y Nueva Canarias. “Pero a la mínima que te entra un competidor”, remarca Mujica, “ahí no quedan diputados para repartir”. Y quien sale perdiendo es el más pequeño.
“Cuando se hizo la propuesta de la ley electoral, la idea era que el candidato a la Presidencia fuera en la lista regional. Pero claro, ahí tienes que conseguir un número determinado de votos. Si no lo alcanzas, se puede dar el caso de Román Rodríguez (NC). Estás condenando, para asegurar el escaño, que el líder regional que se vota en todas las islas vaya en una lista insular. Y eso creo que no es el sentido de la ley ni del sistema”, remacha Torres.
Tanto el PSOE como NC aseguran que durante la próxima legislatura van a estudiar nuevas reformas del sistema de representación político de los canarios. El problema es que cualquier modificación requiere de una mayoría de 3/5 en la Cámara autonómica. Y la suma entre ambas fuerzas (28 diputados), junto con la dificultad de encontrar socios para ello entre las formaciones que conforman el Gobierno canario (PP, CC, AHI y ASG), auguran cierto inmovilismo.