El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha advertido este lunes al PP de que si alcanza un acuerdo para reformar la Ley de Extranjería con el PSOE difícilmente podrá su partido apoyar los presupuestos autonómicos para 2025 en las comunidades en las que gobiernan los populares.
“Evidentemente un sí a la Ley de Extranjería tendría consecuencias en las regiones y sería muy difícil que nosotros podamos aprobarles unos presupuestos”, ha indicado el líder de Vox en una rueda de prensa en la sede de su partido.
Abascal ha acusado al PP de una “gran estafa” en su oposición “teatral” al PSOE, dado que, a su juicio, realmente apoyan al Gobierno en cuestiones clave, entre ellas la política migratoria.
También ha lamentado que el PP dé por hecho el apoyo de Vox a una hipotética moción de censura que encabece su presidente, Alberto Núñez Feijóo, en especial si a la vez busca el voto de diputados de Junts, un apoyo que “suele salir muy caro”.
En su opinión, el PP “hace como si hace oposición”, pero realmente tiene un pacto de gobierno firmado con los socialistas en Bruselas y lo extiende a España, pues pacta con ellos en materia migratoria y para la renovación del poder judicial, así como se niega a citar a la esposa de Sánchez, Begoña Gómez, en la comisión de investigación del Senado.
“Que gobiernen juntos de una vez, que deje (el PP) la oposición teatral, mientras tanto no nos queda otra que decir que son la gran estafa de la política española”, ha agregado el presidente de Vox, además de señalar que el PP y el PSOE “juntos promueven la inmigración masiva”, aunque tengan “una pelea ficticia”.
Preguntado sobre el apoyo que dará Vox en los parlamentos autonómicos tras salir de los gobiernos conjuntos con el PP en cinco de ellos, Abascal ha señalado primero que los proyectos de presupuestos que presenten “antes hay que leerlos”, pero que si Feijóo no ha cambiado nada en estos dos meses, tendría que “llamar al Partido Socialista” para buscar esos acuerdos, ya que es “con el que comparte agenda”.
Además, luego, ante otra pregunta que ligaba esos posibles apoyos a un pacto sobre inmigración, ha indicado que “evidentemente un sí a la ley de extranjería tendría consecuencias en las regiones”.
Clavijo cree que por parte del Estado hay una “falta de respuestas” al reparto de menores migrantes
Por su parte, el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo (CC), propondrá abrir “un debate jurídico” con el Estado por la “dejación de funciones” que cree que practica en materia migratoria y por la “falta de respuestas” a su petición de compartir la atención de los menores.
El Ejecutivo canario y el Gobierno central acordaron la modificación de la Ley de Extranjería para que la acogida de los menores implicase a todas las comunidades, pero cuando esa propuesta llegó al Congreso de los Diputados fue tumbada por el PP, que gobierna en las islas junto a Coalición Canaria. Pese a ello, los reproches de Coalición Canaria se han dirigido desde ese día hacia el Gobierno central y no hacia su socio político. Así se lo ha recordado el ministro de Política Territorial y expresidente canario Ángel Víctor Torres, tras conocer la amenaza de Clavijo, quien ha dicho que que quien votó en contra de la reforma de la Ley de Extranjería en el Congreso fue su socio en el Gobierno autonómico, el PP.
Así lo ha indicado el también expresidente canario en una entrevista en RNE, en la que ha criticado a Clavijo por estar “intentando proteger a su socio” mediante ataques al Gobierno, en lugar de salir “en defensa de los intereses de Canarias” pidiendo a los populares que apoyen la reforma de la Ley de Extranjería en la Cámara Baja.
Torres ha admitido que la situación en Canarias es “desesperante”, y que requiere de una solución, aunque ha rechazado que el Ejecutivo central haya “dado la espalda” a la comunidad autónoma. “¿Cómo que el Estado ha dejado solo? Si alguien ha dejado solo a Canarias fue el 23 de julio el Partido Popular”, ha concluido.
El ministro asegura que les van a seguir “tendiendo la mano” al PP y que durante el mes de agosto han seguido manteniendo contactos con los de Alberto Núñez Feijóo. La posición del Gobierno, en su opinión, es “un cambio normativo” para que sea una solución, lo que “no es compatible” cuando “hay líderes del PP” que “separan migrantes buenos de malos”.